Esta enfermedad se produce por cambios hormonales, además de ciertos factores como la obesidad, los estilos de vida y antecedentes de diabetes en la familia.
Hoy en día, los especialistas sostienen que existe un riesgo alto de desarrollar malformaciones congénitas los bebés de mujeres embarazadas con glucosa alta. Por este motivo, antes de embarazarse, todas las diabéticas y las que tienen antecedentes familiares, deben estar controladas y bajo vigilancia médica.
A este problema, se le denomina diabetes gestacional, una enfermedad caracterizada por el incremento en los valores normales de glucosa en la sangre que se presenta por primera vez durante el embarazo. Esto se produce por cambios hormonales, además de ciertos factores como la obesidad, los estilos de vida y antecedentes de diabetes en la familia.
Por otro lado, cuando los niveles de glucosa no están bien controlados, también existe un riesgo mayor de abortos espontáneos. Asimismo, existe una probabilidad mayor de preeclampsia (presión alta, edema y proteína en la sangre), parto prematuro y un exceso de líquido amniótico alrededor del bebé.
Si la diabetes de la madre aumenta, el riesgo de malformaciones congénitas dependerá que tan bien se controlen los niveles de su glucosa antes y durante el embarazo. Asimismo, las mujeres con diabetes también deberían trabajar con los doctores y nutricionistas para desarrollar una dieta personalizada y plan de ejercicios antes del embarazo.
“Las mujeres que tienen dificultades para controlar su nivel de azúcar corren mayor riesgo de aborto espontáneo, de muerte fetal o de dar a luz a un bebé con defectos congénitos. Por eso, es fundamental que la mujer diabética planee su embarazo y que busque asesoramiento profesional antes de concebir ya que su embarazo es considerado de riesgo”, sostuvo la doctora Bertha León Goicochea, especialista de Oncogyn.
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