Especialista recomienda a los abuelos generar momentos de compartir la tradición familiar a través de historias, anécdotas y experiencias en especial con los nietos.
Para los que ahora son padres, la idea del abuelo es la persona muy avanzada de edad leyendo en su mecedora. Sin embargo, ahora los abuelos son personas muy activas y llenas de vida. Pueden navegar en internet, trabajar, ir al gimnasio o incluso viajar.
“Los abuelos deben ser los encargados de transmitir los rituales en una familia. Los niños desde chicos van viéndolos y aprendiendo, por ejemplo el almuerzo que prepara la abuela en su casa los domingos”, señaló la psicóloga y terapeuta familiar Inés Pérez Bramosio.
Para Pérez, “la sabiduría que transmiten los abuelos, dará al niño una serie de recursos para la vida”. Por ello recomendó a los abuelos generar momentos de compartir la tradición familiar a través de historias, anécdotas y experiencias en especial con los nietos.
La experta rescató que “lo mejor es el rol de amor, el lazo, el sentimiento o vínculo tan fuerte que tienen los abuelos donde no tienen que ser los que van a poner las normas. Lo recomendable es que ellos cumplan las reglas que ponen los padres y no las rompan”, indicó.
De lo contrario, se estaría dando un mensaje confuso para el niño.
“Durante la crianza, los padres están muy preocupados por el aspecto económico y son más estructurados y rígidos con el horario del niño. Cuando llegan los nietos, se vuelven más relajados y ya no les compete preocuparse por eso y buscan más compartir y disfrutarlos”, expresó.
Las facetas de los abuelos
“Los abuelos de hoy tienen varias facetas. Hay abuelos que se divierten con sus nietos y durante el fin de semana los llevan a pescar o al cine y de los que asumen el rol paterno con todas sus obligaciones, derechos, reglas y límites”, explicó Pérez Bramosio.
Para la especialista, hay muchos abuelos que terminan asumiendo el rol de papás porque los padres trabajan. “Los horarios de trabajo son extendidos y las distancias largas. Es común que la abuela recoja del colegio, vaya a las actuaciones, vele por la comida y el vestido del niño”, dijo.
De otro lado, Pérez Bramosio precisó que cuando los abuelos están enfermos o limitados por alguna enfermedad u otro motivo, “siempre hay que buscar integrarlos a la familia para que no se pierda el vínculo con el abuelo”.
“Hasta el abuelo que está enfermo le enseña al nieto. La necesidad que tiene el hijo de visitarlo los domingos, llevarle su medicina, la comida que le gusta, le enseña al niño el compromiso, amor a la familia, que no se deja al que está enfermo, etcétera”, puntualizó.
Finalmente, dijo que cuando el abuelo es un adulto mayor lo mejor es tenerlos en casa y si se encuentra en un asilo la experta remarcó la importancia de visitarlo e integrarlo a la dinámica familiar, pues son personas más vulnerables a caer en procesos depresivos.
Úrsula Delgado N.
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