La reacción más habitual de los hombres que sufren de la enfermedad es negarlo por temor o vergüenza confiando que el problema se resolverá por sí solo.
Cuando el hombre presenta problemas de erección, estos son considerados como un tema que solo le compete a él. Sin embargo, estos problemas afectan su buen desempeño sexual y su vida familiar.
Los trastornos sexuales masculinos suelen presentarse con mayor incidencia en varones de 40 años y sólo el 20% acude a un especialista.
Apenas se detecte alguna anomalía, es importante que la pareja acuda a un experto, él evaluará que tipo de tratamiento deberán seguir.
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