Ya han empezado a aparecer los primeros usuarios que han tenido que dejar de ir a trabajar por dolores de espalda causados por el juego.
El famoso juego Candy Crush comienza a tener sus primeras víctimas. Ya han empezado a aparecer los primeros usuarios que han tenido que dejar de ir a trabajar por dolores de espalda causados por el juego.
Según recoge el Daily Mail en su edición online, Lucy Berkley, una mujer de 44 años, reveló cómo no pudo trabajar después de un fin de semana por tener dolor de espalda y brazos tras diez horas jugando al Candy Crush.
En su caso, reconoce haberse gastado unas 150 libras para poder seguir avanzando en los niveles, pero asegura que "mereció la pena".
Sin embargo, no es la única que ha caído en el juego de frutas. Steph Brody, una empleada de banca de 37 años, explica que comenzó a jugar un mes atrás y ya es una "auténtica adicta".
Lo primero que hace al levantarse es encender el móvil y jugar hasta que intenta batir el récord antes de llegar al trabajo.
Según el portal Think Gaming, Candy Crush se sitúa en primera posición, tanto por el número de usuarios nuevos como por las ganancias generadas.
El adictivo juego logra que cada día los usuarios jueguen más de 700.000 veces. Además, la versión "Premium", a la que se puede acceder cada vez pagando algo menos de un euro, ha hecho que se generen unos ingresos anuales de unos 145 millones.
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