Según explicaron, este proceso permite disminuir la concentración en la leche de los ácidos grasos saturados, perjudiciales para la salud dado que elevan el colesterol.
Técnicos argentinos desarrollaron una línea de productos lácteos bajos en ácidos grasos saturados y ricos en ácido linoleico conjugado, con propiedades protectoras de la función cardiovascular y efectos antitumorales.
Los productos fueron desarrollados por la firma láctea Prodeo y técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) de Argentina, según informaron hoy fuentes oficiales.
La línea de quesos, que será lanzada este martes, se elabora a partir de leche obtenida en forma natural a través de la alimentación de las vacas lecheras.
Los animales reciben como parte de su alimentación un suplemento con lípidos insaturados de origen vegetal y marino con el que se logra modificar el perfil de ácidos grasos que conforman la grasa de la leche.
Según explicó el INTI, este proceso permite disminuir la concentración en la leche de los ácidos grasos saturados, que son perjudiciales para la salud dado que elevan el colesterol total y el colesterol malo.
Asimismo, esta técnica permite incrementar "la concentración en la leche de los ácidos vaccénico (AV) y linoleico conjugado (CLA), ambos con propiedades protectoras de la función cardiovascular y efectos antitumorales", precisó el INTI.
El organismo trabaja desde hace ocho años en la investigación para el desarrollo de leche y derivados con calidad diferenciada y, en este marco, en 2008 realizó un concurso de proyectos con fines productivos, que ganó la firma Prodeo.
EFE
Los productos fueron desarrollados por la firma láctea Prodeo y técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) de Argentina, según informaron hoy fuentes oficiales.
La línea de quesos, que será lanzada este martes, se elabora a partir de leche obtenida en forma natural a través de la alimentación de las vacas lecheras.
Los animales reciben como parte de su alimentación un suplemento con lípidos insaturados de origen vegetal y marino con el que se logra modificar el perfil de ácidos grasos que conforman la grasa de la leche.
Según explicó el INTI, este proceso permite disminuir la concentración en la leche de los ácidos grasos saturados, que son perjudiciales para la salud dado que elevan el colesterol total y el colesterol malo.
Asimismo, esta técnica permite incrementar "la concentración en la leche de los ácidos vaccénico (AV) y linoleico conjugado (CLA), ambos con propiedades protectoras de la función cardiovascular y efectos antitumorales", precisó el INTI.
El organismo trabaja desde hace ocho años en la investigación para el desarrollo de leche y derivados con calidad diferenciada y, en este marco, en 2008 realizó un concurso de proyectos con fines productivos, que ganó la firma Prodeo.
EFE
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