La organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF) abordó públicamente esta cuestión, días antes de que se inicie en Ginebra la Asamblea Mundial de la Salud (OMS).
Más de 19 millones de niños se quedan cada año sin completar su vacunación y a expensas de enfermedades potencialmente mortales debido ante todo a que las estrategias de inmunización y las propias vacunas no están concebidas para la realidad de los países pobres, donde se concentra el problema.
La organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF) abordó públicamente esta cuestión, días antes de que se inicie en Ginebra la Asamblea Mundial de la Salud (OMS), a la que asistirán más de un centenar de ministros del sector que tienen en la agenda la aprobación de un "Plan de Acción para una Vacunación Global".
La luz verde que está previsto dar a este plan servirá para implementar el proyecto de la "Década de las Vacunas", lo que se espera sirva para impulsar los programas de inmunización, particularmente en las partes del mundo donde sigue habiendo niños que no reciben ni siquiera las vacunas más esenciales.
A ese respecto, MSF criticó que el plan que la OMS promueve no resuelva problemas fundamentales como los relacionados al precio y a la falta de adaptación de las vacunas a los contextos en los que tienen que utilizarse.
"La mayoría de vacunas disponibles actualmente son administradas por inyectables que requieren de personal sanitario cualificado, lo que puede ser difícil en países donde, de por sí, este tipo de trabajadores es limitado", señala el organismo.
En ese documento se explica que para completar el ciclo de la vacunación, los bebés y quienes los cuidan deben acudir a los puntos de vacunación cinco veces durante el primer año de vida, lo que resulta complicado para quienes viven en zonas apartadas y no pueden afrontar gastos de transporte.
Una dificultad adicional es que la mayoría de vacunas deben ser mantenidas a bajas temperaturas, lo que se convierte en un verdadero desafío logístico en países donde la capacidad de refrigeración es limitada y el abastecimiento de electricidad incierto.
"Los países están a punto de avalar un plan que no va suficientemente lejos", advirtió la entidad humanitaria, que trabaja en zonas de conflicto y más pobres del planeta, donde regularmente responde a epidemias de enfermedades que podrían prevenirse a través de la vacunación.
EFE.
Comparte esta noticia