No existe ningún estudio que demuestre la cantidad de nicotina que se libera del cigarrillo electrónico, lo cual puede resultar peligroso.
"El poco conocimiento que se tiene del cigarrillo electrónico no permite su uso como tratamiento médico para dejar de fumar, por el contrario existe suficiente evidencia para pensar que puede ser dañino", señaló el doctor Alfredo Guerreros Benavides, neumólogo y vice presidente de la Sociedad Peruana de Neumología, en entrevista brindada al programa Salud en RPP.
El especialista explicó que una de las formas para tratar a los pacientes que tienen dependencia a la nicotina es brindándoles nicotina de reemplazo a través de parches, gomas de mascar, inhaladores, entre otros, pero desde hace un par de años comenzó a difundirse el cigarrillo electrónico por Internet y a venderse en algunos centros comerciales en el extranjero.
“Este cigarrillo tiene un cartucho de nicotina con un elemento que lo calienta y produce vapor, este vapor es inhalado por la persona en cantidad de nicotina desconocida”, dijo Guerreros.
La Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos señala que este producto no ha pasado por la regulación de su administración. "Es decir, no existe ningún estudio que demuestre la cantidad de nicotina que se libera, si es mucho o poco. Además se ha descubierto que el cigarrillo electrónico contiene saborizantes como chocolate, fresa, entre otros, pero éstos poseen sustancias probadamente cancerígenas. El riesgo es que si los jóvenes se sienten atraídos por utilizar estas sustancias adictivas el resultado será un incremento en el consumo de tabaco", afirmó Guerreros Benavides.
La FDA ha iniciado una acción legal a cinco compañías que producen estos productos para que se sometan a la regulación que tiene cualquier sustancia que se quiere utilizar como tratamiento médico.
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