Este problema afecta en mayor parte a las mujeres, sin embargo de cada cuatro casos, uno lo padece un hombre.
Suelen ir acompañadas de cansancio, dolor y debilidad en las piernas, sobre todo después de varias horas de caminar o estar de pie. La aparición de las várices se debe a un trastorno de la circulación sanguínea y en muchos casos son hereditarias.
"Cuando un progenitor padece de várices el 40 o 42% de su descendencia va a padecer várices. Si ambos padres o progenitores padecen várices el número aumenta a un 93% de su descendencia", dijo a RPP Noticias el doctor Javier García Mingo, cirujano cardiovascular.
Las várices no son más que dilataciones permanentes de las venas, cuyas paredes generalmente pueden alterarse. Y aunque este problema afecta en mayor parte a las mujeres, el experto reveló que "de cada cuatro casos de várices en el mundo, uno lo padece un hombre".
Además de las notorias venas en las piernas, otros de los síntomas son la quemazón y el adormecimiento, que son ocasionados por la falta de circulación. Las várices que no son tratadas a tiempo pueden ocasionar mayores complicaciones.
"A la larga esta enfermedad acaba desarrollando úlceras en fases finales", advirtió el galeno.
Existen diversos tratamientos para las varices que incluso no necesitan anestesia y no dejan cicatrices sin embargo, algunas medidas que le ayudarán a prevenir las várices son las siguientes:
- Trate de evitar la obesidad.
- Haga ejercicios físicos para ayudar a la circulación de la sangre.
- Evite todos los factores que dificulten la circulación de la sangre (como usar ligas circulares, cinturones o fajas ceñidas, levantar objetos muy pesados, entre otros).
- Eleve las piernas siempre que le sea posible (para dormir, se aconseja que eleve el pie unos 15 ó 20 centímetros).
-No este mucho tiempo de pie (es preferible que se siente o que camine). Pero tampoco permanezca todo el día sentada(o).
Comparte esta noticia