En la población sudamericana la obesidad abdominal, es decir la barriga prominente, es el factor número uno por el cual una persona sufre un infarto.
Obesidad, hipertensión, consumo de tabaco, diabetes y colesterol son algunos de los factores de riesgo para adquirir una enfermedad al corazón. “A estos se les puede sumar el estrés, la depresión, la mala alimentación, ser inactivo, no comer frutas, tener una historia familiar con enfermedades cardiacas, entre otros”, explicó en Salud en RPP el médico cardiólogo Félix Medina Palomino.
“En la población latina tanto el estrés como la depresión triplican las posibilidades de padecer un infarto. Tener una preocupación extrema puede producirlo”, agregó Medina.
Según el especialista, en el 90 por ciento de las personas que sufrió un infarto cardiaco hubo un factor de riesgo al que no se le hizo caso.
Observó que en la población sudamericana la obesidad abdominal, es decir la barriga prominente, es el factor número uno por el cual una persona se infarta. "Tener “barriga” es un riesgo pues expresa grasa interna. El mejor método de controlar esta obesidad abdominal es el centímetro. Hay que medir la cintura”, recomendó.
Aunque para nuestro país no existe un estudio que determine la medida de perímetro abdominal que debería tener una persona, el cardiólogo explicó que podría ser de unos 96 centímetros para el caso de los hombres y 90 en el de las mujeres. “Esta es una aproximación que no tiene una solidez científica, pero podría calzar para nuestro país", aclaró.
¿Cómo cuidarse?
La actividad física es una de las estrategias más exitosas de prevención.
Según explicó Medina a RPP Noticias no se considera ejercicio al que uno hace al subir las escaleras, por ejemplo. “Lo que cuenta, desde el punto de vista de beneficio, es un ejercicio adicional a la actividad cotidiana", dijo.
La persona que hace actividad física tendrá menos posibilidades de sufrir un infarto. Por ello, una persona adulta debe:
- Realizar ejercicio aeróbico de 150 minutos por semana, es decir 30 minutos por cinco días.
- Moverse para ejercitarse. No cuenta el hacer pesas o actividades estáticas. Caminar o bailar son recomendables.
- No hay que excederse con los ejercicios. No se necesita transpirar o terminar jadeando sin siquiera poder hablar.
En el caso de los niños, estos deben hacer 60 minutos de actividad física por día.
El sedentarismo es lo que más afecta a la población infantil. Por lo que un niño que pasa más de tres horas viendo televisión tendrá más riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares.
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