Dolor opresivo en el pecho es el síntoma común del infarto al corazón. Dolencia o adormecimiento en el hombro, el brazo o la mano, puede confundir a quien sufre el infarto.
El 80% de personas que sufre un infarto agudo al miocardio hace síntomas típicos como son el dolor opresivo en el pecho, similar a sentir una puñalada o un peso insoportable encima.
“Muchas veces la dolencia se irradia a la espalda, cuello o mentón, por lo que puede confundirse con un problema dental”, explicó a Salud en RPP el Dr. Jorge Tuma Mubarak, cardiólogo intervencionista.
El otro 20% hace síntomas atípicos o infarto silente (sin síntomas).
“Dentro de las señales atípicas encontramos que algunas veces el dolor se va al hombro, al brazo o a la mano, y se adormece. También puede haber sudoración y vómitos, por lo que los síntomas se pueden confundir”, señaló el especialista.
EL INFARTO AL CORAZÓN
El miocardio es el músculo del corazón que está irrigado por las arterias que nacen en la aorta (el vaso más grande que tenemos). Por factores de riesgo como hipertensión, colesterol, diabetes, obesidad, tabaco y sedentarismo estas arterias se van obstruyendo.
“Una placa fibroalipídica, es decir una placa con un poco de tejido fibroso con lípido, que es el colesterol, se deposita en las arterias y empieza a obstruirlas. Es como si un sarro obstruyera una tubería”, dijo Tuma.
El galeno explicó a RPP Noticias que esta placa de colesterol se fisura, casi siempre por factores como presión alta, estrés o consumo de tabaco. “Ese sarro que estaba obstruyendo un 50 o 70% de la arteria, se obstruye totalmente por un coágulo. Al hacerlo, la arteria ya no recibe sangre y el miocardio ya no tiene irrigación, así se produce el infarto. Ahí hay que actuar inmediatamente pues hay que la desobstruir la arteria lo más rápido posible”, observó.
Tras un infarto es importante actuar rápidamente porque al cerrarse la arteria el músculo se muere, y si eso sucede el paciente puede quedar con un 50% o más del corazón afectado. “Esto hace que el órgano quede débil, sin fuerza y muchos de los infartados requerirán de un trasplante cardiaco”.
Una técnica muy simple realizada en sala de cateterismo permite desobstruir la arteria, y el flujo de sangre se reestablece; pero el tiempo que transcurre para realizar la intervención es la clave.
“El tiempo es vida. Si el evento sucede en casa la sugerencia es no mover al paciente y esperar a la ambulancia para su traslado; sin embargo mientras llega el auxilio la persona puede ingerir dos pastillas de aspirina de 100 miligramos o una de 325 o de 500 miligramos", recomendó Tuma.
Importante indicar que cada 15 segundos una persona muere por infarto en el mundo.
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