La elección del ginecólogo es una de las decisiones más delicadas que se pueden tomar. Conoce cuáles son las consideraciones a tomar en cuenta al elegir al especialista ideal para ti.
La elección del ginecólogo es una de las decisiones más delicadas que se pueden tomar. Y eso es porque se convertirá en quien nos acompañará en muchas etapas de nuestras vidas, como en la llegada de nuestros hijos. Por tanto, tiene que ser alguien con quien nos sintamos en confianza. Pero, ¿cómo encontramos a alguien así?
EN BUSCA DE UN GINECÓLOGO
La primera, y más importante, recomendación es verificar que la persona a la que vamos a acudir sea un médico con especialización en ginecología. Lamentablemente, existen algunos profesionales de la salud que no lo son y, sin embargo, trabajan como tales. Si tenemos alguna duda, podemos confirmarlo en la página web del Colegio Médico del Perú, en la sección “Conoce a tu médico”.
Además, dentro de la especialidad puedes encontrar sub especialistas, es decir, ginecólogos que se centran en algunas áreas específicas, como la fertilidad o la oncología. En esos casos, la recomendación es la misma, verificar la experiencia.
También la sugerencia de personas cercanas nos ayuda en la búsqueda. Así, muchas veces pasa que el primer ginecólogo que nos evalúa es el de nuestra mamá; pero luego pedimos referencias a amigas o familiares, quienes nos pueden contar su experiencia con algún ginecólogo específico y ser un punto de referencia.
OTROS FACTORES IMPORTANTES
Aunque nuestra prioridad es encontrar al mejor médico, también tenemos que considerar si se nos hace fácil asistir a nuestras consultas, ya que muchas veces por un tema de horarios o por la distancia, puede ser complicado el mantener la regularidad. Esto es importante, sobre todo si estamos embarazadas, ya que hay que considerar en casos de emergencia el tiempo que nos puede tomar llegar al centro de atención.
Algo que da valor adicional a nuestro médico, es saber que trabaja con un equipo y que ante alguna contingencia, como por ejemplo vacaciones o enfermedad, tendremos siempre alguien a quien recurrir. Saber que en esos casos siempre tendremos quien nos atienda nos puede dar tranquilidad.
Y, aunque puede sonar reiterativo, vale recalcar que debemos sentirnos cómodas con nuestro médico ya que, para poder realizar su trabajo de la mejor manera, deberá de conocer detalles privados y realizar exámenes íntimos. La confianza es un punto fundamental para ambas partes.
Para finalizar, una vez que encontremos a alguien que cumpla esas características, se convertirá prácticamente en nuestro médico de cabecera. Por ello, es importante que nos tomemos el tiempo, evaluemos opiniones y hagamos las averiguaciones necesarias hasta escoger al ginecólogo correcto.
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