En la sociedad en que vivimos el aspecto físico se ha convertido en una preocupación e incluso una obsesión no solo para hombres sino también para mujeres.
Horas de gimnasio y un consumo consciente o inconsciente de esteroides para mejorar el aspecto físico conllevan a riesgos y efectos secundarios muchas veces desconocidos por el consumidor.
En Lima existe aproximadamente 120, 000 personas usuarias de esteroides anabólicos, presentados en forma de tabletas, cápsulas, inyecciones y geles.
Los esteroides anabólicos sintéticos poseen una acción androgénica (aumento en las características sexuales masculinas) y una acción anabolizante (aumento del crecimiento muscular).
Para el doctor Roly Hilario Esteban, especialista de la clínica Procrear, estos fármacos afectan la salud reproductiva, tanto de la dama como del varón.
“En el caso de la mujer, varia su ciclo menstrual, incluyendo ausencia de menstruación. Los esteroides actúan a nivel ovárico impidiendo la ovulación. Otro aspecto es el aumento del tamaño del clítoris, lo cual muchas veces afecta psicológicamente a la mujer disminuyendo su frecuencia sexual, y como también las alteraciones de la libido, que resta o anula las relaciones sexuales”.
Por el lado masculino, hay una disminución de los espermatozoides, disfunción eréctil y alteraciones de la libido.
Según el especialista, los efectos de la infertilidad son reversibles, dependiendo del tiempo de consumo y la forma en la que han administrado los esteroides ya sea por vía oral, vía parenteral o de forma combinada.
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