Actitud positiva en época de pandemia por el nuevo coronavirus

Todos me preguntan, ¿es posible mantener una actitud positiva frente a la situación de aislamiento social?

¡SÍ, rotundamente! Siempre y cuando exista un deseo que impulse las ganas de salir adelante y una expectativa más allá de la situación extrema que nos toca vivir. En este sentido, es importante conectarnos con esta circunstancia, con lo que nos pasa, pero manteniendo la posibilidad de desconectarnos de aquello que nos aqueja o sobre carga. Ya que no es saludable permanecer en un punto de eterna queja, esta sería la clave principal para mantener una actitud positiva aislamiento.

Otras iniciativas serían:

- Armar una rutina lo más realista posible para no caer en falsas expectativas y situaciones frustrantes. Cuanto más realista sea nuestra rutina, más conseguiremos lograr nuestros objetivos y esto nos proporcionará una vivencia de satisfacción.

- Es necesario delimitar un espacio concreto e íntimo donde podamos trabajar y sentir que tenemos mayor control sobre nuestro espacio lo que hará la diferencia; ya que delimitará un microclima dentro de nuestro hogar. Intenta utilizar los recursos que tienes a la mano, por ejemplo, para darle otro aire a tu sala/ lugar de trabajo, alterna diferentes manteles para que luzca diferente al momento de compartir en familia o pasar momentos de ocio en soledad.

- Lo mismo aplica para el cuidado personal, si alternas roles durante tu día, acompaña ese cambio con tu vestimenta. ¿Sino irías en pijama a tu oficina por qué habrías de hacerlo ahora? Se trata de micro acciones que impactan directamente en nuestro ánimo. ¡Adiós Pijamas!

- ¿Y qué eso de aburrirte? En estos tiempos esta es la queja más habitual de muchas personas que piensan que llenándose de actividades harán pasar más rápido el tiempo…nada más alejado de la realidad, ya que lo único que consiguen es no disfrutar de su día a día, desperdiciando su potencial creativo.

- ¿Potencial creativo? Sí, la creatividad que todos tenemos, pero no siempre aprovechamos y en momentos de crisis es fundamental y salvador para enfrentar el tedio de la rutina. Demos rienda suelta a la imaginación con los recursos que tengamos.

No tengamos miedo al ridículo y expresemos lo que pensamos con respeto y siendo fieles a lo que sentimos. La mejor manera de cuidarnos es quedarnos en casa y mantener el optimismo.