Por Luis Noriega Hoces, especialista en fertilidad y reproducción asistida. Los especialistas en medicina reproductiva alrededor del mundo y sus pacientes buscan respuestas en estos momentos de incertidumbre. Es importante que los pacientes acudan a los especialistas o fuentes de información confiables y no dejarse llevar por la información que encuentran en internet o redes sociales.
Por Luis Noriega Hoces, especialista en fertilidad y reproducción asistida. Director Ejecutivo de Concebir.
En tiempos donde el mundo enfrenta una pandemia de proporciones sin precedentes, los especialistas en medicina reproductiva alrededor del mundo y sus pacientes buscan respuestas en estos momentos de incertidumbre. En esa línea, es importante que los pacientes acudan a los especialistas o fuentes de información confiables y no dejarse llevar por la información que encuentran en internet o redes sociales.
Según la información con la que se cuenta hasta el momento la transmisión del nuevo coronavirus se da de forma horizontal y es prematuro afirmar que puede transmitirse también de forma vertical (madre-hijo) dado que este hecho debe ser confirmado a través de diferentes estudios de placenta y anatomopatológicos por citar algunos.
Bajo este concepto, los especialistas en reproducción alrededor del mundo a través de las diferentes Asociaciones: Sociedad Americana de Reproducción asistida (ASRM), Sociedad Europea de Reproducción Asistida (ESHRE) y la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida (LARA) hemos tenido una actitud contundente que ha pasado desde el cierre total, hasta el momento actual donde se dan las primeras pautas para el reinicio de operaciones en forma cauta y progresiva.
Además, la información con la que contamos en este momento nos permite afirmar que la COVID-19 no altera el proceso de reproducción en ninguna de sus diferentes etapas (inducción, aspiración, división celular, biopsia embrionaria, vitrificación y desvitrificación). Tampoco altera la reserva ovárica ni la espermatogénesis del varón. Sumado a ello, es importante resaltar que todo procedimiento se realiza en laboratorios especialmente equipados, con protección absoluta contra contaminación alguna a los que se suma el protocolo (especial para esta pandemia) para la realización de las actividades de reproducción, donde la bioseguridad es un elemento vital.
Por otro lado, hago un llamado a las mujeres que han quedado embarazadas de forma natural o a través de un procedimiento de fecundación asistida durante la pandemia a estar tranquilas acatando las indicaciones de su médico tratante y seguir las normas que dicta el Estado para evitar un posible contagio; uso obligatorio de mascarilla, lavarse las manos constantemente y el distanciamiento social.
No es momento de entrar en pánico ni dejarse llevar por todo lo que escuchamos. La pandemia pasará y nos dejará enseñanzas claras para el futuro de la humanidad. Por ahora sigamos las acciones que se van adoptando y adecuándonos a los tiempos. El reinicio ordenado y progresivo servirá para que los seres humanos seamos solidarios y valoremos la vida y la salud.
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