Una es la de consumir una cantidad mayor a la dosis indicada por el médico o ingerir varios fármacos a la vez para "curarse más rápido".
Serios problemas de salud que, incluso, pueden derivar en la muerte causan las creencias erróneas respecto al uso de medicamentos, como aquella de consumir una cantidad mayor a la dosis indicada por el médico o ingerir varios fármacos a la vez para “curarse más rápido”, se informó hoy.
Voceros de la Dirección General de Medicamentos Insumos y Drogas (Digemid) señalaron que muchas personas creen equivocadamente que los medicamentos no hacen daño, que solo sirven para curar, lo cual no es cierto.
“Peor aún si su uso no es prescrito por un médico (en caso de requerir receta) o si no se ha recibido orientación por parte de un químico farmacéutico sobre su uso”, advirtió el asesor de la Digemid, Leandro Huayanay.
El especialista llamó la atención sobre una costumbre bastante difundida entre la población, que cuando siente molestias o síntomas de alguna enfermedad, se deja llevar por recomendaciones de amigos y familiares en lugar de consultar con un médico, incurriendo así en conductas riesgosas.
Señaló que es muy peligroso actuar bajo premisas equivocadas como las que indican que si se tomo dos pastillas en vez de una la curación será más rápida o seguir tratamientos que se vieron en televisión sin asistencia médica.
“Un ejemplo de ello es la creencia de que los analgésicos (medicamentos para calmar el dolor), antipiréticos (para bajar la fiebre), antigripales, antialérgicos, antiácidos, entre otros, no ocasionan daño alguno, pero eso no es cierto.
Todos estos productos suelen ocasionar efectos no deseados y su ingesta en dosis inadecuadas, tiempo prolongado y sin control médico, puede agravar el estado de salud de las personas”, enfatizó.
Huayanay agregó que el uso inadecuado de medicamentos puede dañar irreversiblemente órganos importantes de nuestro cuerpo como el hígado o los riñones, por lo que recalcó que “solo el profesional puede individualizar el tratamiento médico”.
Aseguró que si todos esos actos imprudentes se cometen con los niños, el peligro es aún mayor, ya que los menores todavía no han completado su desarrollo y su cuerpo asimila las dosis de medicamentos según su peso y la madurez alcanzada por su hígado y sus riñones.
ANDINA
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