Si estudiamos antes de irnos a la cama aquello que es más importante memorizar, le estamos diciendo al cerebro qué debe consolidar mientras dormimos, revela estudio.
La información que mejor se recuerda es la que se aprende poco antes de irse a dormir, especialmente si el descanso nocturno dura al menos seis horas, revela un estudio de la Universidad de Notre Dame (Francia).
"Si estudiamos antes de irnos a la cama aquello que es más importante memorizar, le estamos diciendo al cerebro qué debe consolidar mientras dormimos", afirma Jessica Payne, coautora del trabajo publicado en la revista PLoS ONE.
De otro lado, una investigación publicada en Current Directions in Psychological Science, asegura que mientras dormimos nuestro cerebro reorganiza la información de tal manera que selecciona lo más relevante y favorece la producción de nuevas ideas creativas.
Dormir bien es la clave
Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Michigan (EE UU), encontró que dormir bien no solo mejora la memoria sino que reduce el número de fallos que cometemos cuando recordamos lo aprendido.
Dicho de otro modo, tras un sueño reparador no solo memorizamos mejor sino que también tenemos menos dudas de cuál es la opción correcta al enfrentarnos a un examen o un test, publica la revista Learning & Memory.
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