Probablemente estos días de aislamiento nos hayan generado situaciones de profunda tristeza, inquietud por el futuro y ansiedad por la situación económica. ¿Cómo cuidar nuestra salud emocional en tiempos de pandemia?
Probablemente estos días de aislamiento nos hayan generado situaciones de profunda tristeza, inquietud por el futuro y ansiedad por la situación económica. Sentimientos esperables cuando la realidad nos asalta con gran carga de incertidumbre, pero ¿qué sucede si encima nos encontramos en un cuadro de depresión o un duelo por una pérdida significativa?
Primero, mantener la calma para poder pensar con claridad en estrategias que nos ayuden a atravesar el momento, cuidar de nuestros afectos y de nosotros mismos.
Segundo, si se encuentran en un tratamiento médico o psicoterapéutico previo, es importante que no lo dejen, los ayudará a sobrellevar esta situación; y sino lo tiene considere el iniciar uno vía online.
¡Atención! En esta situación en la que sentimos que nuestra libertad se recorta y nos tornamos dependientes a la autoridad por nuestro bien, es esperable que aparezcan los sentimientos de frustración, fantasías de contagio, impotencia, miedo a la muerte y a la soledad. ¡No se asuste!
Hay que prestar atención si:
- Los sentimientos de tristeza, miedo a la muerte y temor a la soledad se instalan como una realidad absoluta.
- Se altera el sueño y las molestias para descansar permanecen más de 3 días.
- Aumenta o disminuye el apetito o identifica alteraciones en el peso.
Estos indicadores podrían estar anunciando que estamos entrando en un cuadro depresivo.
Ustedes se preguntarán, ¿Qué hago para evitar y no caer en esos pensamientos?
Pues bien, lo primero es: organizar nuestro día a día en torno a una rutina. Esto es importante porque nos otorga un sentido en una situación que, por momentos, carece de sentido y; por otro lado, nos permite conservar nuestro ritmo y un orden clave para nuestro ciclo orgánico.
Segundo, mantener establecido nuestros ciclos de sueño-vigilia, sin estos se pueden alterar muchas de nuestras funciones.
Tercero, intente mantener contacto con sus vínculos más cercanos por medio de mensajes de texto, videollamadas o correos, esto lo ayudará a compartir lo que está sintiendo.
Cuarto, es recomendable realizar actividad física dentro de las posibilidades de cada uno, ya que es una buena manera para bajar los niveles de estrés, ansiedad y para conservar un óptimo equilibrio mental, emocional y físico.
Finalmente, es muy importante no confundir tristeza y desmotivación por una situación que pasará, con un cuadro de depresión que tiene otros síntomas, otra duración de tiempo y por en ende otro tratamiento. En cualquiera de los casos y si esa sensación comienza a interferir en tu vida diaria anímate a pedir ayuda profesional. Actualmente, existen diversos programas gratuitos online debido a la coyuntura.
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