El esguince puede tratarse con una venda, si es leve, o con una férula o yeso, si la lesión es más grave, de acuerdo a lo que determine el médico.
Durante los meses de verano, la constante actividad física incrementa las probabilidades de sufrir una lesión. Los esguinces de tobillo o comúnmente conocidos como “torceduras” son lesiones de sobre estiramiento en los ligamentos responsables de brindar estabilidad.
Ocurre cuando el pie gira o “se tuerce” de manera anormal, ocasionando que los ligamentos se estiren, pudiendo llegar a desgarrarse por completo.
Una torcedura de tobillo se puede clasificar en 3 grados de acuerdo al tipo y gravedad de lesión:
Grado I: se produce por el sobre estiramiento del ligamento y de la cápsula que cubre las articulaciones del tobillo. Los síntomas incluyen hinchazón, dolor y dificultades al caminar. El tiempo de recuperación es corto, entre 10 a 15 días.
Grado II: el ligamento sufre desgarro o ruptura parcial. Los síntomas son hinchazón, moretones en la zona afectada y dolor al tacto. Un esguince grado II puede afectar estructuras como la cápsula que envuelve a la articulación. El tiempo de recuperación en promedio es de 15 a 30 días, dependiendo de la gravedad.
Grado III: Ruptura total de ligamento, asociada a la rotura del hueso. Esta severa lesión requiere tratamiento quirúrgico y su recuperación puede variar desde los 30 días a más. Para que el paciente restaure el movimiento adecuadamente, es fundamental un período de rehabilitación con el apoyo de un terapeuta físico.
¿Qué debo hacer si sufro un esguince?
Después de una lesión, es recomendable aplicar frío para controlar la inflamación. Su administración no debe ser por más de 5 minutos y puede repetirse cada 2 horas o de acuerdo al dolor.
En los esguinces leves o de primer grado es suficiente colocar un vendaje semi-rígido para estabilizar la articulación. Éste mantendrá alineada la lesión y permitirá una leve movilidad.
Si el grado es mayor se requerirá una férula o yeso con el apoyo de un médico traumatólogo. Recuerde que la inmovilización del pie dependerá de la gravedad del esguince, por lo que es necesario acudir donde un profesional de la salud para una correcta evaluación.
Acuda a un fisioterapeuta para prevenir, recuperar y rehabilitar
La fisioterapia juega un papel muy importante en la prevención, recuperación y rehabilitación de los esguinces en todos los grados. Si usted sufre de constantes torceduras de tobillo, es necesario que acuda donde un profesional de terapia física para que lo ayude a prevenir, recuperar y rehabilitar su lesión.
Prevención: El profesional lo ayudará alineando la articulación con el cuerpo y balanceando los grupos musculares para evitar reincidir en las lesiones. La corrección de los gestos deportivos también ayudará a prevenir futuras lesiones.
Recuperación: El fisioterapeuta ayuda a la recuperación aplicando técnicas y agentes físicos, como el magneto, ultrasonido, micro electrólisis percutánea, entre otros, para reducir la inflamación, regenerar el tejido muscular, óseo y ligamentoso, y acelerar el proceso de recuperación.
Además, el especialista utiliza técnicas manuales para mejorar la movilidad de la zona afectada y fortalecer, equilibrar y potenciar la fuerza en el área en recuperación.
Rehabilitación: Para recuperar las funciones perdidas, el profesional elaborará un plan de ejercicios de acuerdo a las actividades de cada persona para recuperar su movimiento al 100%.
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