Aunque no se debe esperar para realizarse una endoscopía, algunos síntomas son: dolor abdominal, perdida de peso, llenura, hipo, náuseas, vómitos, entre otros.
La endoscopía es una evaluación clínica que detecta el 95 por ciento de casos de cáncer gástrico y evita el desarrollo de una de las neoplasias más traumáticas y de costoso tratamiento.
Gracias al avance tecnológico, la endoscopía se realiza hoy sin generar mayores molestias para el paciente y contribuye a un rápido diagnóstico de problemas en el aparato digestivo.
“Actualmente, la tecnología permite que la realización de la endoscopía sea llevadera. Existen equipos que realizan endoscopía y colonoscopía (evaluación interna del cólon) simultáneamente y sin producir molestia alguna en los pacientes”, señaló el jefe del Área de Endoscopía de la Clínica San Pablo, Gustavo Gálvez.
Refirió que otro mecanismo utilizado es el de la cápsula endoscópica, que contiene un sensor que permite ver en una pantalla las imágenes que capta internamente del paciente que la ingiere.
El especialista dijo que algunos síntomas que deben llamar a reflexión en los pacientes de la necesidad de practicarse una endoscopía son, entre otros, dolor abdominal, perdida de peso, llenura, hipo, náuseas y vómitos.
Sin embargo, remarcó que siempre es recomendable actuar antes de que aparezca algún síntoma.
-Andina-
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