"Me siento menos dispuesto y tengo muchos dolores, mi calidad de vida cayó mucho, me demoro más para recuperarme de cualquier esfuerzo físico", dijo el jugador.
El exfutbolista brasileño Ronaldo afirmó que se siente emocionalmente "derrotado" por las dificultades que le causa el sobrepeso, un problema que quiere eliminar con un riguroso programa de dieta y ejercicios físicos que comenzó hoy en la televisión brasileña.
Ronaldo, de 36 años, inició hoy el régimen "Medida certa", dentro del programa dominical de variedades "Fantástico" de la televisión Globo, en el que confesó que desde que se retiró de los campos, el año pasado, su actividad física es "cero", con excepción de algunos golpes de golf.
El "Fenómeno", que triunfó en clubes como el PSV Eindhoven, Barcelona, Inter de Milán, Real Madrid y Milán, y es el máximo goleador de los mundiales de fútbol, reconoció en una entrevista grabada en su casa en Sao Paulo que el sedentarismo le causa problemas en el día a día.
"Me siento menos dispuesto y tengo muchos dolores, mi calidad de vida cayó mucho, me demoro más para recuperarme de cualquier esfuerzo físico", manifestó.
Ronaldo, el delantero de arrancadas explosivas que en los años 90 dejaba rivales regados en los campos europeos, señaló que el exceso de peso le provoca dolores lumbares y se cansa hasta cuando tiene que subir escaleras corriendo atrás de sus hijos.
"Me siento derrotado. Un esfuerzo tan pequeño me cansa tanto. A veces subo a la habitación y llego agitado", agregó el exdelantero, quien además dijo que últimamente ha tenido problemas hasta para dormir.
"Estoy muy incómodo, principalmente con la barriga", agregó el "Fenómeno", quien confesó que además de no hacer ejercicio, últimamente le cuesta controlarse a la hora de comer.
Ronaldo dijo que siempre le ha tenido "pavor a la balanza", algo que definió como "un trauma" al programa de televisión, que cada domingo, durante tres meses, exhibirá los progresos de su esfuerzo.
El "Fenómeno" argumenta que los problemas comenzaron por una deficiencia que tiene en la tiroides que, según explicó, "acelera el metabolismo y consecuentemente engorda". Al someterse hoy a los primeros exámenes, la balanza mostró que el jugador pesa 118 kilos.
EFE
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