El procedimiento quirúrgico puede durar como máximo 30 minutos.
Más de 7,000 pacientes del hospital Sisol de Surquillo se beneficiaron con la extirpación de lunares de riesgo –que pueden desarrollar cáncer de piel– gracias al uso de un moderno equipo láser y a un procedimiento ambulatorio que puede durar como máximo 30 minutos, informó el médico especialista José Tuanama.
Explicó que el equipo utilizado se llama Erbium-Nemidio Yag y el procedimiento es muy sencillo y seguro, no tiene riesgos ni mayores complicaciones en la salud y estética del paciente.
Precisó que este tipo de láser tiene una fibra de Neomidio Yag que es usada para tratamiento vascular (arterias y venas) y se emplea, incluso, para operaciones gineco-obstétricas a nivel fetal.
“La extirpación de lunares con láser se puede realizar a cualquier edad y debe ser supervisado permanentemente por los especialistas durante y después del tratamiento, con controles ambulatorios”, señaló.
Dijo que la citada cantidad de pacientes fue atendida durante 18 meses de funcionamiento de este servicio especializado basado en láser.
“A diferencia de otros procedimientos quirúrgicos, el láser deja una mínima cicatriz. Primero, al paciente se le infiltra anestesia en el lunar a tratar para evitar alguna molestia o dolor. Una vez aplicada la zona a tratar, el láser simplemente vaporiza el lunar. Posteriormente se aplica una crema antibiótica y se cubre la zona intervenida. Luego el paciente debe acudir a sus controles médicos para el seguimiento respectivo”, indicó.
Sostuvo que como todo procedimiento quirúrgico se requiere de cuidados, por lo que es muy importante que la zona donde se extirpó el lunar debe quedar cubierta para protegerla de daños físicos o exposición solar hasta que se regenere la piel por completo”, precisó Tuanama Jerí.
Lunares y cáncer de piel
Por su parte, el dermatólogo del Sisol, Ennio Barrón, advirtió que la gran mayoría de lunares no genera cáncer de piel, ya que según estadísticas en poblaciones caucásicas la probabilidad de malignización es de 1 en 5,000. En poblaciones latinas esta probabilidad es aún menor, agregó.
Sin embargo, expresó que hay un grupo de personas que tiene un riesgo mayor, aquellos que padecen de los temidos “nevos displásicos” o lunares atípicos, que son benignos y pueden parecerse al cáncer de piel tipo melanoma.
“Las personas que los tienen se encuentran en mayor riesgo de tener cáncer de piel tipo melanomas únicos o múltiples. Cuanto mayor sea el número de lunares de este tipo que tenga una persona, mayor será el riesgo”, anotó.
Barrón afirmó que quienes tienen “nevos displásicos”, además de antecedentes familiares de melanoma (dos o más parientes sanguíneos cercanos con la enfermedad), presentan un riesgo extremadamente alto de desarrollar la enfermedad.
Para el especialista, los lunares carnosos son en general benignos y tienen poco riesgo de malignizarse. “Se recomienda observarlos y en caso de aparecer algún signo de alarma como cambios de coloración, tamaño o dolor debe acudir a un dermatólogo para su evaluación”, dijo.
“El láser que se aplica en el hospital Sisol de Surquillo es un método de eliminación de lunares muy moderno, que permite destruir las células del lunar en forma muy específica con un daño mínimo o casi nulo del tejido sano de los alrededores, permitiendo una adecuada cicatrización casi sin secuelas. Al no hacerse cortes el riesgo de cicatrices molestas es mínimo”, concluyó.
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