Las necesidades hidratantes varían de acuerdo a cada individuo y en función de factores como la edad, sexo, metabolismo, nivel de actividad física y las condiciones ambientales.
Pasamos largas jornadas no solo en la oficina, sino también camino a ella, por eso es vital manejar una buena alimentación, pero sobre todo una hidratación adecuada fuera de casa basada en frutas y agua para mantenernos saludables durante la jornada.
Las necesidades hidratantes varían de acuerdo a cada individuo y en función de factores como la edad, sexo, metabolismo, nivel de actividad física y las condiciones ambientales.
Un adulto promedio debe consumir al menos dos litros de agua, a intervalos regulares de tiempo, inclusive sin sentir sed. Si se puede incrementar el consumo tanto mejor.
El almuerzo debe incluir frutas y verduras como principales fuentes de hidratación. Las frutas más recomendables en esta estación son las jugosas como la sandía, el melón, la naranja o las uvas, de preferencia crudas, para que no pierdan el agua.
Elegir ensaladas, sea cual fuere la estación, es una opción para un almuerzo rápido, fresco, nutritivo y liviano que permite continuar la jornada sin pesadez o sueño. Esto pasa frecuentemente con las preparaciones grasosas, que son de digestión lenta.
Por más apurado que esté, saboree lo que consume y así aprovechará mejor sus alimentos.
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