La deficiencia de hierro en la sangre afecta la producción de glóbulos rojos y el transporte de oxígeno por el cuerpo.
La anemia es uno de los problemas nutricionales más comunes en el mundo, pero existen grupos en los que esta condición predomina, como son los adolescentes. Lo preocupante es que la mayoría de casos de anemia adolescente se presentan en épocas de verano.
El Dr. Óscar Barrenechea, Director médico de Marketing Farma de Química Suiza S.A, corroboró esta afirmación al señalar que en esta etapa se observa un aumento de anemia debido a que los jóvenes suelen preocuparse más por su apariencia física que por su estado de salud.
Por ello, sugirió a los padres de familia prestar mucha atención en la alimentación de sus hijos. “La preocupación por el peso lleva a muchos jóvenes a someterse a dietas de adelgazamiento desequilibradas y de escaso valor nutritivo sin ningún tipo de supervisión, lo que puede derivar en la aparición de anemia y otros problemas de salud”.
El galeno explicó que los adolescentes son vulnerables a la anemia debido a las mayores necesidades de hierro que tiene el organismo durante esta etapa de desarrollo corporal y en el caso de las mujeres por la pérdida de hierro a través de la menstruación.
El médico recomendó a los adolescentes que siguen algún tipo de dieta, ingerir complementariamente alimentos enriquecidos con hierro como la espinaca, la alcachofa, el brócoli y legumbres, además de menestras como lentejas y frejoles. Otros alimentos que contienen altos niveles de hierro son la carne de res, pollo, pescado, hígado, riñón, entre otros.
A pesar que muchas personas con deficiencia de hierro no presentan señales porque van agotando el hierro almacenado en su organismo según progresa la anemia, puede reconocerse varios de los siguientes síntomas: cansancio y debilidad, piel pálida, rápidos latidos del corazón y soplo cardiaco (detectado por el médico durante un examen), irritabilidad, inapetencia, vértigos y mareos.
Si identificamos algunos de estos signos en nuestro organismo es importante acudir al médico para una oportuna evaluación y tratamiento.
Finalmente, a los apasionados del café y té, el doctor recomendó su consumo una hora antes o después de las comidas porque son inhibidores de la absorción de hierro.
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