En lo que va del año se han registrado cuatro casos de menores de cinco años que han ingerido este tipo de pilas.
La incidencia de casos de ingesta de pilas "tipo botón o de reloj” en niños viene registrando un peligroso aumento, reveló hoy el Instituto de Salud del Niño (ISN), al advertir que esas baterías contienen sustancias tóxicas y corrosivas que producen daños irreversibles en el organismo.
Luis Cifuentes Gava, jefe del Servicio de Cirugía General del ISN (ex Hospital del Niño) refirió que en los últimos meses se ha registrado un aumento de casos de ingesta de pilas alcalinas, utilizadas generalmente en relojes, en menores de cinco años.
Detalló que en lo que va del año se han registrado cuatro casos de menores de cinco años que han ingerido este tipo de pilas.
Dijo que hay actualmente dos menores atendidos en el ex Hospital del Niño por este problema. Uno de ellos está recuperándose en el área de Medicina General, y otro, una pequeña de ocho meses, se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del citado nosocomio.
Cifuentes explicó que al ser ingerida esta pila (que contiene mercurio, zinc, óxido de plata, litio, hidróxido sódico o potásico que libera un líquido tóxico y muy corrosivo) origina lesiones severas o perforaciones en el esófago o el intestino.
Indicó, que sólo basta un par de horas para que las sustancias corrosivas afecten el esófago, originando lesiones severas, siendo la más complicada la fisura traqueoesofágica.
El galeno recomendó que a la menor sospecha de una ingesta de este producto, se debe llevar de inmediato al pequeño al centro de salud más cercano, donde a través de un estudio radiológico se determinará la ubicación del cuerpo extraño y se procederá a su extracción.
“Cuánto más rápido sea llevado y atendido en el centro de salud, se mitigará el daño en el menor”, dijo.
Precisó que el procedimiento quirúrgico es bastante caro, por lo que es fundamental que los padres tomen las medidas para evitar que sus hijos ingieran la pila. Además exhortó a los padres a que no compren juguetes a batería o dejarlas en cualquier parte, porque al menor descuido puede ser tragado por el niño.
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