Científicos hicieron el experimento en ratones y descubrieron que la leucemia se escondía en el tejido graso durante el tratamiento con quimioterapia.
La obesidad es un factor importante que contribuye a la resistencia a la quimioterapia y que aumenta las tasas de recaída entre los niños con leucemia, según un estudio del Hospital Infantil de Los Ángeles y la Universidad de California del Sur en Estados Unidos.
Los resultados de la investigación se publican en la edición digital de la revista "Cancer Research".
La obesidad está asociada con una mayor incidencia y mortalidad por muchos tipos de cáncer. La leucemia es el cáncer más común en los niños y afecta a más de 2.000 niños cada año sólo en los Estados Unidos, según señalan los investigadores en su artículo.
Los investigadores, dirigidos por Steven Mittelman, utilizaron modelos preclínicos para investigar la razón por la que los niños obesos tenían un mayor riesgo de recaída.
Desarrollaron un modelo de ratón de la obesidad y la leucemia, cultivaron células de grasa y de leucemia en común y trataron las células de leucemia con los fármacos tradicionales de quimioterapia utilizados en los niños.
Los ratones obesos con leucemia tenían mayores tasas de recaída que los ratones delgados después del tratamiento con la quimioterapia vincristina. Los tratamientos de quimioterapia funcionaban todos de forma menos eficaz en las células en cultivo cuando las células grasas estaban próximas.
Cuando los ratones recayeron en la leucemia, los investigadores descubrieron que la leucemia se "escondía" en el tejido graso durante el tratamiento con la quimioterapia.
Los investigadores demostraron que las células de leucemia en cultivo con los adipositos disminuían la respuesta a los múltiples agentes de quimioterapia.
Por ello, el tejido adiposo podría funcionar como un "puerto seguro" para las células de leucemia durante la terapia. Los adipositos acumulan los fármacos de quimioterapia por lo que los investigadores advierten que se debe poner especial atención a la administración de las dosis justas.
Según los autores del trabajo, será necesario realizar nuevos estudios para descubrir cómo las células grasas forman parte del microambiente del tumor y cómo bloquean los tratamientos.
En la actualidad los investigadores están realizando estudios para evaluar otros agentes de quimioterapia y cómo la obesidad podría o no afectar al tratamiento así como el efecto de las células de grasa descubiertas en la médula ósea en la leucemia.
- Andina
Los resultados de la investigación se publican en la edición digital de la revista "Cancer Research".
La obesidad está asociada con una mayor incidencia y mortalidad por muchos tipos de cáncer. La leucemia es el cáncer más común en los niños y afecta a más de 2.000 niños cada año sólo en los Estados Unidos, según señalan los investigadores en su artículo.
Los investigadores, dirigidos por Steven Mittelman, utilizaron modelos preclínicos para investigar la razón por la que los niños obesos tenían un mayor riesgo de recaída.
Desarrollaron un modelo de ratón de la obesidad y la leucemia, cultivaron células de grasa y de leucemia en común y trataron las células de leucemia con los fármacos tradicionales de quimioterapia utilizados en los niños.
Los ratones obesos con leucemia tenían mayores tasas de recaída que los ratones delgados después del tratamiento con la quimioterapia vincristina. Los tratamientos de quimioterapia funcionaban todos de forma menos eficaz en las células en cultivo cuando las células grasas estaban próximas.
Cuando los ratones recayeron en la leucemia, los investigadores descubrieron que la leucemia se "escondía" en el tejido graso durante el tratamiento con la quimioterapia.
Los investigadores demostraron que las células de leucemia en cultivo con los adipositos disminuían la respuesta a los múltiples agentes de quimioterapia.
Por ello, el tejido adiposo podría funcionar como un "puerto seguro" para las células de leucemia durante la terapia. Los adipositos acumulan los fármacos de quimioterapia por lo que los investigadores advierten que se debe poner especial atención a la administración de las dosis justas.
Según los autores del trabajo, será necesario realizar nuevos estudios para descubrir cómo las células grasas forman parte del microambiente del tumor y cómo bloquean los tratamientos.
En la actualidad los investigadores están realizando estudios para evaluar otros agentes de quimioterapia y cómo la obesidad podría o no afectar al tratamiento así como el efecto de las células de grasa descubiertas en la médula ósea en la leucemia.
- Andina
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