Autores de la investigación señalan que consumir papas fritas en paquetes pequeños puede hacernos comer exactamente el doble que si optamos por los envoltorios grandes.
Se dice que las bolsas pequeñas de bocaditos o snacks, las cuales contienen al menos 100 calorías, han sido creadas para que la gente se dé un pequeño gusto a fin de evitar el sobrepeso y la obesidad.
Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista Journal of Consumer Research sugiere que estos "reducidos productos" tienen el efecto contrario.
Incluso, los autores de la investigación señalan que consumir papas fritas en paquetes pequeños puede hacernos comer exactamente el doble que si optamos por los paquetes grandes.
Además, las personas que consumen aperitivos en envases pequeños dudan menos antes de abrir un nuevo paquete. Según los autores, todo apunta a que la distribución de los alimentos en porciones reducidas hace que nos “autoengañemos” y seamos más indulgentes con el consumo de calorías.
Si además abrimos estos snacks delante del televisor, el efecto se agrava. Hace poco, un artículo de la revista Archives of Internal Medicine, sugería que estar sentado frente al televisor por más de cinco horas al día aumenta el riesgo de padecer sobrepeso.
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