Pequeña padecía de laringomalacia, una extraña anomalía que se la presenta uno, de cada 10 mil niños.
Luciana Coriné tiene tres meses y a diferencia de otros bebés, ella no podía lactar, ni llorar o respirar sin que su vida corriera un riesgo. El único contacto con su madre eran breves ronroneos y agudos pitillos.
Su diagnóstico; uno de los casos más graves de laringomalacia, extraña anomalía congénita de la laringe, que se presenta en uno de cada 10 mil nacidos.
Su caso fue visto en una junta de médicos del Hospital Rebagliati de Essalud y con la finalidad de salvar su vida decidieron, por primera vez, efectuar la complicada intervención.
Los médicos del hospital lograron operarla con éxito para felicidad de Mayte Munaylla Sulca, su madre. Cabe destacar que es la primera vez que la medicina peruana logra culminar con éxito este tipo de cirugías.
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