Natalia Ignacio Salcedo se convirtió en la primera bebé nacida en el Perú, concebida en la cavidad vaginal de su madre, mediante un novedoso método.
Natalia Ignacio Salcedo se convirtió en la primera bebé nacida en el Perú, concebida en la cavidad vaginal de su madre, mediante un novedoso método que utiliza una microcápsula conteniendo los óvulos y espermas de los padres.
Este pequeño aparato denominado InvoCell fue colocado por 72 horas en el interior de la madre, donde se fertilizaron los óvulos y espermas de la misma forma como se efectúa en una incubadora. Posteriormente los embriones fueron implantados en el útero de la mujer que se convirtió en la primera "incubadora humana" en el país.
Natalia, quien nació con un peso de tres kilos y con 47 centímetros de largo es la primera niña en el Perú, la segunda en Latinoamérica y la tercera en el mundo que nace gracias ese método. El primer embarazo logrado con el InvoCell fue en Pakistán, el segundo en Colombia y el tercero, en Perú.
Rosa Salcedo y Martín Ignacio buscaron ser padres por siete años sin éxito y gracias a este método que reduce hasta en un 70 por ciento los costos de cualquier tratamiento de fertilización asistida, lograron hacer realidad el sueño de ser papás.
"Con este sistema, la cavidad vaginal de la mujer se convierte en una suerte de incubadora, se reducen los gastos en cultivos, equipos e, inclusive, en algunas pruebas de laboratorio, logrando un embarazo, cuyo costo equivale al 30 por ciento de los métodos existentes", señaló el especialista en reproducción humana y director del centro Nacer, Julio Díaz Pinillos, quien anotó que sus beneficios lo convierten en un tratamiento más asequible para la población.
Este procedimiento reemplaza a un completo laboratorio presurizado con más de cinco equipos modernos y altamente costosos por un nuevo dispositivo donde se coloca el óvulo y espermatozoide de la pareja para luego ser introducido dentro de la vagina de la mujer por tres días.
Este método fue aplicado por primera vez en el país en el centro de reproducción humana de Lima Nacer, pero gracias a un convenio ahora es posible acceder a él en los hospitales de solidaridad, con la finalidad de llegar a más parejas con problemas de fertilidad y que no tienen acceso a los otros métodos.
El dispositivo Invocell fue creado por el científico francés, Claude Ranoux, a quien se le ocurrió aprovechar lo que considera "la mejor incubadora del planeta", es decir la cavidad vaginal, para que sea en esta donde el espermatozoide fecunde al óvulo, ayudada por la ciencia, pero sin recurrir al laboratorio de Biomedicina Reproductiva durante este paso crucial para lograr el embarazo.
Así desarrolló el InvoCell, una microcápsula plástica conformada por una cámara interior, donde es vertido un medio de cultivo para colocar allí los gametos femenino y masculino, esperando que se unan y formen los embriones en un proceso de selección natural. Andina
Este pequeño aparato denominado InvoCell fue colocado por 72 horas en el interior de la madre, donde se fertilizaron los óvulos y espermas de la misma forma como se efectúa en una incubadora. Posteriormente los embriones fueron implantados en el útero de la mujer que se convirtió en la primera "incubadora humana" en el país.
Natalia, quien nació con un peso de tres kilos y con 47 centímetros de largo es la primera niña en el Perú, la segunda en Latinoamérica y la tercera en el mundo que nace gracias ese método. El primer embarazo logrado con el InvoCell fue en Pakistán, el segundo en Colombia y el tercero, en Perú.
Rosa Salcedo y Martín Ignacio buscaron ser padres por siete años sin éxito y gracias a este método que reduce hasta en un 70 por ciento los costos de cualquier tratamiento de fertilización asistida, lograron hacer realidad el sueño de ser papás.
"Con este sistema, la cavidad vaginal de la mujer se convierte en una suerte de incubadora, se reducen los gastos en cultivos, equipos e, inclusive, en algunas pruebas de laboratorio, logrando un embarazo, cuyo costo equivale al 30 por ciento de los métodos existentes", señaló el especialista en reproducción humana y director del centro Nacer, Julio Díaz Pinillos, quien anotó que sus beneficios lo convierten en un tratamiento más asequible para la población.
Este procedimiento reemplaza a un completo laboratorio presurizado con más de cinco equipos modernos y altamente costosos por un nuevo dispositivo donde se coloca el óvulo y espermatozoide de la pareja para luego ser introducido dentro de la vagina de la mujer por tres días.
Este método fue aplicado por primera vez en el país en el centro de reproducción humana de Lima Nacer, pero gracias a un convenio ahora es posible acceder a él en los hospitales de solidaridad, con la finalidad de llegar a más parejas con problemas de fertilidad y que no tienen acceso a los otros métodos.
El dispositivo Invocell fue creado por el científico francés, Claude Ranoux, a quien se le ocurrió aprovechar lo que considera "la mejor incubadora del planeta", es decir la cavidad vaginal, para que sea en esta donde el espermatozoide fecunde al óvulo, ayudada por la ciencia, pero sin recurrir al laboratorio de Biomedicina Reproductiva durante este paso crucial para lograr el embarazo.
Así desarrolló el InvoCell, una microcápsula plástica conformada por una cámara interior, donde es vertido un medio de cultivo para colocar allí los gametos femenino y masculino, esperando que se unan y formen los embriones en un proceso de selección natural. Andina
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