Por: Dra. Saby Mauricio, Coordinadora región centro de la Federación Latinoamericana de Nutrición Enteral y Parenteral y Decana de la Esc. de Nutrición Humana de la Univ. Norbert Wiener. A pesar de todos los esfuerzos realizados por acrecentar el número de personas vacunadas en el país, aún estamos lejos de lograr la tan ansiada inmunidad de rebaño.
Por: Dra. Saby Mauricio, Coordinadora región centro de la Federación Latinoamericana de Nutrición Enteral y Parenteral y Decana de la Esc. de Nutrición Humana de la Univ. Norbert Wiener
A pesar de todos los esfuerzos realizados por acrecentar el número de personas vacunadas en el país, aún estamos lejos de lograr la tan ansiada inmunidad de rebaño, y debido a las nuevas variantes del virus, una tercera ola de contagios parece ser inminente.
Frente a este panorama, la buena noticia es que después de cada pico de contagios hay un período de latencia, que debe ser aprovechado para prepararnos, tomando todas las medidas necesarias para reducir la morbilidad y mortalidad de una posible infección.
Desde mayo de 2020, el Ministerio de Salud reportaba que una persona obesa tenía ocho veces mayor riesgo de morir por el virus de la COVID-19 que una persona que no lo era, entonces, queda demostrado que la obesidad es el primer factor de riesgo de mortalidad frente a este virus, incluso más que el ser un adulto mayor (cuatro veces más alta).
En consecuencia, la estrategia de prevención debe ir enfocada, también, en adoptar buenas costumbres alimentarias para evitar y reducir la obesidad en el país. Para ello, es necesario sensibilizar a la población sobre esta problemática, brindarle información pertinente, así como asesoramiento especializado y accesible.
Estudios refieren que por cada 5 a 10 Kg de peso corporal que se pierdan, los beneficios en el organismo son inmediatos, como el control de glucosa; en el caso sean diabéticos, presión arterial en parámetros normales, la mejora de dolores osteomusculares, entre otros.
Por esto debemos mejorar nuestras costumbres alimenticias, lo que definitivamente mejorará nuestra salud. Las recomendaciones empiezan por consumir tres porciones de frutas al día; que incluya contenido de vitamina C como la mandarina y naranja, cubrir las dos porciones de verduras requeridas por nuestro organismo diariamente, evitar los productos procesados y ultra procesados, sobre todo, los que tienen octógonos, hidratarnos con agua o jugos naturales, consumir pescado por lo menos una vez a la semana y también lácteos.
Además, es importante el tiempo dedicado al descanso y al sueño. Debemos tener siete horas de sueño ininterrumpido y realizar actividad física por lo menos 30 minutos, como caminar, bailar, trotar, etc.
No bajemos la guardia y mejoremos la calidad de los alimentos que consumimos, solo así nuestro sistema inmunológico podrá protegernos efectivamente frente a cualquier virus. Estar saludables es nuestra decisión.
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