América sigue siendo la región donde se han producido más muertes, con 2.234 decesos confirmados y 116.046 contagios.
El número de casos de gripe A en el mundo
asciende a 254.206 y las muertes producidas por el virus H1N1,
causante de esa enfermedad, son al menos 2.837, según anunció hoy la
Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los datos corresponden a los contagios contabilizados hasta el 30 de agosto, y la agencia de las Naciones Unidas reitera que son los casos confirmados en laboratorio, por lo que se estima que el número total es posiblemente más elevado.
América sigue siendo la región donde se han producido más muertes, con 2.234 decesos confirmados y 116.046 contagios.
La región del Pacífico Occidental ha contabilizado 279 muertes y 63.895 casos.
En el Sudeste asiático se han producido 188 muertes y se han contagiado 19.362 personas.
En Europa 104 personas han muerto y otras 19.362 se han infectado.
En la región del Mediterráneo oriental han fallecido 21 personas y han contraído la enfermedad 5.031.
Finalmente, en África, once personas han muerto y 3.872 se han contagiado con el virus de la gripe A.
El comunicado distribuido por la OMS también explicita que la región del Sur y del Sudeste asiático está viviendo un incremento de la expansión de la enfermedad, en especial en países como India, Bangladesh, Birmania, Tailandia y Camboya.
En las áreas tropicales de América Central y el Caribe -Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá y Cuba- aunque la actividad de la gripe persiste, se está viendo una tendencia a la baja en las afecciones respiratorias de la población.
Una situación contraria a la que sucede en países ecuatoriales y tropicales de Sudamérica -Ecuador, Venezuela, Perú y partes de Brasil- donde no sólo se mantiene la expansión del virus, sino que se detecta un incremento de las afecciones respiratorias.
Asimismo, en las áreas templadas del Hemisferio Sur -Chile, Argentina, Australia, Nueva Zelanda- a pesar de que han pasado el pico de la enfermedad, los contagios siguen produciéndose de forma sostenida.
Con respecto a Canadá y Estados Unidos, la actividad del virus se mantiene baja en general, a excepción de la región sudeste de Estados Unidos.
En Europa y Asia Occidental, en general el nivel de contagio es bajo, a excepción de casos concretos como en Austria, Israel, Holanda y Rumanía.
Por su parte, el portavoz de la OMS, Gregory Hartl, señaló que "no se ha detectado ningún signo de que el virus haya mutado o cambiado en ningún sentido". EFE
Los datos corresponden a los contagios contabilizados hasta el 30 de agosto, y la agencia de las Naciones Unidas reitera que son los casos confirmados en laboratorio, por lo que se estima que el número total es posiblemente más elevado.
América sigue siendo la región donde se han producido más muertes, con 2.234 decesos confirmados y 116.046 contagios.
La región del Pacífico Occidental ha contabilizado 279 muertes y 63.895 casos.
En el Sudeste asiático se han producido 188 muertes y se han contagiado 19.362 personas.
En Europa 104 personas han muerto y otras 19.362 se han infectado.
En la región del Mediterráneo oriental han fallecido 21 personas y han contraído la enfermedad 5.031.
Finalmente, en África, once personas han muerto y 3.872 se han contagiado con el virus de la gripe A.
El comunicado distribuido por la OMS también explicita que la región del Sur y del Sudeste asiático está viviendo un incremento de la expansión de la enfermedad, en especial en países como India, Bangladesh, Birmania, Tailandia y Camboya.
En las áreas tropicales de América Central y el Caribe -Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá y Cuba- aunque la actividad de la gripe persiste, se está viendo una tendencia a la baja en las afecciones respiratorias de la población.
Una situación contraria a la que sucede en países ecuatoriales y tropicales de Sudamérica -Ecuador, Venezuela, Perú y partes de Brasil- donde no sólo se mantiene la expansión del virus, sino que se detecta un incremento de las afecciones respiratorias.
Asimismo, en las áreas templadas del Hemisferio Sur -Chile, Argentina, Australia, Nueva Zelanda- a pesar de que han pasado el pico de la enfermedad, los contagios siguen produciéndose de forma sostenida.
Con respecto a Canadá y Estados Unidos, la actividad del virus se mantiene baja en general, a excepción de la región sudeste de Estados Unidos.
En Europa y Asia Occidental, en general el nivel de contagio es bajo, a excepción de casos concretos como en Austria, Israel, Holanda y Rumanía.
Por su parte, el portavoz de la OMS, Gregory Hartl, señaló que "no se ha detectado ningún signo de que el virus haya mutado o cambiado en ningún sentido". EFE
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