La papa tiene un alto valor nutricional y provee energía al cuerpo, por lo que antes de dejar de consumirla hay que identificar alimentos que compensen sus beneficios.
La papa, alimento oriundo de nuestro país y que además forma parte de la canasta básica familiar, puede ser reemplazada por otros alimentos en caso se registrara un alza de precios o si hay una intención de cambiar la dieta.
Pero hay que tener en cuenta que debido a su alto valor nutricional, la papa no puede ser suprimido de la dieta de la noche a la mañana sin antes haber detectado otros alimentos que compensen sus beneficios para el organismo.
Cabe señalar que la papa es rica en carbohidratos, los cuales proveen la energía necesaria al cuerpo, específicamente a los músculos, para realizar ejercicio y/o para tener un buen rendimiento académico o laboral durante el día.
En ese sentido, Pamela Blas, nutricionista y directora del Centro Reduce, explica que si se quiere reemplazar a este tubérculo, "el camote, la yuca, el trigo, el morón y la betarraga son alimentos que por sus nutrientes pueden compensar la ausencia de la papa en la dieta".
¿Qué pasa con el arroz, los fideos y el pan?
Si bien estos alimentos son también son nutritivos, la mayoría de personas tiende a exceder el consumo considerado balanceado y saludable de estos.
Por ejemplo, "el arroz aporta energía pero el problema es que los peruanos somos "adictos" y no comemos la porción adecuada. Excedemos. Lo que hace que este alimento, en lugar de ser balanceado, nos engorde", explica Blas. Lo ideal es consumir solo una taza de arroz (equivalente a una papa).
En cuanto a los fideos, hay que tener cuidado con su consumo ya que también los ingerimos sin mesura. "Si se come una vez a la semana, podemos ingerir hasta dos tazas de fideos, de lo contrario una taza es suficiente", sugiere.
Finalmente, el pan también puede remplazar a la papa, pero si comemos 4 o 5 porciones en el desayuno, ya no es saludable. "Hay que tener en cuenta que el pan es rico en carbohidratos y su consumo excesivo se acumula en la zona abdominal, que es muy difícil de reducir", advierte la especialista. La recomendación es consumir una pieza de pan y preferir siempre los integrales.
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