Debido a que la articulación de esta parte del cuerpo es la más móvil, entre las afecciones más comunes al hombro encontramos las fracturas, las lesiones de tendones, la inestabilidad, la artrosis, entre otras.
La articulación del hombro es la más móvil del cuerpo humano, y gira en todas las direcciones, por ello, no es inusual que se presenten dolores en esa zona (es la tercera causa de dolor musculoesquelético, después del dolor lumbar y del de cuello), ya sea por un traumatismo o esfuerzo, e incluso de forma espontánea.
Esto se explica porque debido a su función, el hombro tiene muchas conexiones (tendones y nervios) que dan sensibilidad y movimiento, y por el esfuerzo al que es sometido frecuentemente puede causar dolor.
Los problemas más comunes son las fracturas por traumatismos directos; las lesiones de tendones, que van desde una tendinitis o inflamación de tendones hasta un desgarro de los mismos; inestabilidad, el hombro se puede salir de lugar por problemas de ligamentos o cartílagos, ya sea por traumatismos o porque la persona es muy flexible; artrosis, desgaste del cartílago; y el dolor referido de otras partes del organismo, especialmente del cuello.
La mayoría de veces, el paciente con hombro doloroso se queja al mover el hombro hacia arriba o adelante; dolor para dormir y limitación para realizar ciertas actividades como llevar la mano hacia la espalda, manejar, levantar cosas por encima del hombro, etc.
¿Cuándo debe preocuparnos una lesión?
La evaluación de problemas del hombro requiere especial cuidado para diagnosticar con exactitud la causa del problema y, con ello, orientar adecuadamente el tratamiento ya que hay enfermedades del cuello o de otros órganos que pueden simular lesiones en el hombro, como por ejemplo hernias de disco en la columna cervical, que comprimen los nervios que nacen ahí y llegan al hombro y pueden dar dolor en el mismo; en algunos casos un infarto al corazón puede dar dolor en el hombro izquierdo, sobre todo si es en forma repentina e intensa (ante la duda hay que acudir de inmediato a emergencia).
La persona que presente estos problemas debe ser examinado detalladamente por un especialista, quien luego de ello decidirá qué exámenes auxiliares, si es necesario, serán indicados. Las radiografías permiten evaluar los huesos, su forma y sus relaciones. Las estructuras como cartílago, tendón, bursa y ligamento se pueden ver mejor en una ecografía, o mejor aún, en una resonancia magnética.
Posibles tratamientos
En los últimos 25 a 30 años el entendimiento y manejo de los problemas de hombro han avanzado significativamente, de modo que gran parte de estos problemas pueden superarse inmovilizándolo con un cabestrillo, anti-inflamatorios y terapia física.
Aun así, la recuperación es prolongada (puede tomar varias semanas a meses) pero el pronóstico generalmente es bueno. Se puede usar la infiltración con corticoides en casos selectos, en los que se haya demostrado que no haya desgarros asociados (este procedimiento en tendones desgarrados pueden aumentar la lesión); por otro lado, los yesos y vendajes en el hombro no han demostrado ser efectivos.
Si la lesión es importante o el tratamiento conservador falla, existen varias alternativas quirúrgicas, dentro de las cuales la artroscopía de hombro ha cobrado vigencia notable en nuestro país y en el mundo. A través de pequeños agujeros, se introduce una cámara de video (para examinar la articulación por completo) y herramientas (que permitan cortar, resecar, o colocar suturas o implantes) para reparar las estructuras dañadas. Los resultados de estas cirugías son buenos o excelentes y la recuperación suele ser ligeramente mejor, y más rápida, que la cirugía abierta.
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