Todo inicia con el endurecimiento de las arterias y el escaso oxígeno que llega a los tejidos.
Las personas que fuman son más propensas a que le aparezcan esos molestos callos en las plantas de los pies, así que dejar ese mal hábito y hacer deporte podrían ayudar a eliminarlos.
El Colegio de Podólogos de la Comunidad Valencia (España), según un artículo de Infosalus.com, explica que todo inicia con el endurecimiento de las arterias y el escaso oxígeno que llega a los tejidos.
Como consecuencia de esta mala circulación, la piel tiene dificultad para eliminar infecciones, curarse y hace que esté más deshidratada, una condición propicia para la aparición de callos.
Las glándulas sudoríparas tampoco pueden liberar toxinas como la nicotina, lo cual bloquea capilares, nervios y tejidos.
Es así que el callo actúa como un tapón y las toxinas se acumulan en él, produciendo dolor, líquido seroso e inflamación.
El podólogo vendría a ser el profesional que puede dar el tratamiento adecuado, es decir, una quiropodia; además ayuda el uso de plantillas adaptadas que eliminen la presión sobre la zona del callo.
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