Un equipo de científicos ha diseñado una técnica que permite convertir desechos plásticos en paracetamol a través del uso de bacterias modificadas genéticamente.
Cuando se menciona la palabra "bacteria", es común pensar inmediatamente en enfermedades. En el imaginario colectivo, las bacterias están casi siempre asociadas a lo negativo. Sin embargo, esta percepción no refleja la realidad. La gran mayoría de las bacterias no causan ningún daño al ser humano. Si bien existe un pequeño grupo que sí provoca enfermedades como la tuberculosis o la disentería, la mayoría son inofensivas, e incluso muchas resultan ser grandes aliadas de la ciencia y la medicina.
Según el doctor Elmer Huerta, asesor médico de RPP, en los últimos 50 años las bacterias han sido utilizadas en diversos campos médicos. Muchos antibióticos ampliamente conocidos, como la gentamicina, la rifampicina o la vancomicina, tienen su origen en bacterias. Además, las bacterias también son empleadas en la fabricación de vacunas recombinantes, donde son modificadas genéticamente para ayudar al organismo a generar defensas.
Pero su utilidad no termina ahí. Desde hace décadas, el ser humano ha desarrollado técnicas para que las bacterias produzcan enzimas utilizadas en análisis clínicos, terapias médicas e incluso en innovadoras técnicas como la terapia genética. Con millones de años de existencia en la Tierra, las bacterias representan una herramienta con un enorme potencial aún por explorar.
Una bacteria modificada convierte el plástico en paracetamol
Un ejemplo reciente del potencial de las bacterias fue publicado en la revista Nature. Investigadores británicos lograron modificar genéticamente la bacteria Escherichia coli, comúnmente presente en el intestino humano, para que convierta derivados de plástico en una sustancia precursora del paracetamol, uno de los analgésicos más utilizados en el mundo. A través de una serie de reacciones químicas inducidas dentro del microorganismo, los científicos demostraron que es posible transformar materiales inertes, como los plásticos, en compuestos activos con valor medicinal.
Este avance representa una "prueba de concepto" en la que la biotecnología muestra nuevamente su poder transformador. La investigación plantea una pregunta ambiciosa: ¿es posible que una bacteria transforme residuos plásticos en medicamentos? La respuesta, después de estos experimentos, es un esperanzador sí.
"Sí es posible que con un sustrato de plástico, las bacterias genéticamente modificadas puedan tener reacciones químicas y nos puedan producir medicinas, en este caso el paracetamol", mencionó el Dr. Elmer Huerta, asesor médico de RPP.