La sustancia se inyecta en el músculo de la vejiga haciendo que ésta se relaje, lo que aumenta su capacidad de almacenamiento y minimiza los episodios de incontinencia urinaria o filtración.
La Agencia Americana del Medicamento (FDA) autorizó el uso del popular tratamiento antiarrugas bótox, como alternativa terapéutica para pacientes adultos con vejiga hiperactiva que no responden a otras opciones.
La sustancia se inyecta en el músculo de la vejiga haciendo que ésta se relaje, lo que aumenta su capacidad de almacenamiento y minimiza los episodios de incontinencia urinaria o filtración.
El tratamiento puede repetirse cuando el efecto desaparece, pero dejando al menos 12 semanas entre ambos tratamientos.
“Los estudios clínicos han demostrado la capacidad del bótox para reducir significativamente la frecuencia de la incontinencia urinaria”, explicó Hylton Joffe, director de la División de Productos Urológicos y de Reproducción de la FDA.
Joffe confía en que esta aprobación suponga una opción de tratamiento adicional a las ya existentes para tratar este trastorno, que afecta a alrededor de 33 millones de personas en EE.UU., informa abc.es.
Entre estos estudios se encuentra el publicado el pasado mes de octubre en New England, que aseguraba que el botox inyectado en la vejiga es tan eficaz como los medicamentos para el tratamiento de la incontinencia urinaria de urgencia en las mujeres, aunque la inyección tiene el doble de probabilidades de resolver completamente los síntomas.
El bótox ya ha sido aprobado para otros usos no cosméticos, tales como dolores de cabeza por migraña, sudoración intensa en las axilas y la pérdida de control de la vejiga por un daño del nervio.
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