El descubrimiento podría conducir a mejores formas de conservar y promover el valor nutricional de los vegetales.
Un estudio realizado en Estados Unidos ha descubierto que las hojas de espinaca expuestas a una luz contínua durante su almacenamiento preservan más sus nutrientes, un hallazgo que se podriá aplicar a todas las verduras.
El descubrimiento, dicen los científicos en Journal of Agricultural and Food Chemistry (Revista de Química Agrícola y de Alimentos), podría conducir a mejores formas de conservar y promover el valor nutricional de los vegetales.
Se sabe que las espinacas son una fuente extraordinaria de vitaminas, incluidas la C, E y B9 (un folato), y de caroteoindes, los pigmentos orgánicos que se cree juegan un papel esencial en la prevención de la oxidación celular.
El estudio, llevada a cabo por científicos del Servicio de Investigación Agrícola del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), quería investigar si esta exposición a la luz afectaba el valor nutricional de las espinacas.
Tal como informa BBC Mundo, los investigadores, dirigidos por el fisiólogo Gene Lester, expusieron a hojas de espinaca a una luz artificial similar a la luz fluorescente que reciben estos vegetales cuando se les coloca al frente de los anaqueles de los supermercados.
Otro grupo de hojas fue empaquetado en bolsas de papel color marrón para simular las condiciones de oscuridad de que son objeto cuando se les ubica en la parte posterior y más oscura del anaquel.
"Encontramos que la luz continua afectó el sistema fotosintético de las hojas, lo que resultó en un incremento importante en los niveles de caroteoindes y vitaminas C, E, K, y B9" dicen los autores.
De cualquier forma, dicen los investigadores, la continua exposición a la luz durante el almacenamiento de verduras, principalmente las de hojas arrugadas, "parece ser la estrategia para conservar y promover la concentración de de compuestos bioactivos beneficiosos para la salud humana".
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