De toda la anatomía humana, la zona de las nalgas presenta mayores dificultades para broncearse debido a que sirve como mecanismo de defensa.
Para obtener esta conclusión, 19 voluntarios fueron tratados con seis dosis de radiación ultravioleta en toda su anatomía. Los resultados arrojaron que, en efecto, la parte menos bronceada eran las nalgas.
De acuerdo al dermatólogo español Eduardo López Bran, este es un mecanismo de defensa realizado por el trasero debido a que, si se quema, supondría una agresión. Por ello, recomendó realizar una protección de 50+ para evitar complicaciones en esa zona.
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