La gran mayoría de personas con miopía, para poder enfocar los objetos lejanos sobre la retina, debe usar gafas, lentes de contacto o un lente intraocular. Otra posibilidad es alterar el valor dióptrico de la córnea mediante cirugía con láser.
La miopía es una forma de ametropía (cualquier defecto ocular que ocasione un enfoque inadecuado de la imagen sobre la retina, causando disminución de la agudeza visual) o un defecto de refracción del ojo en el cual los rayos de luz paralelos procedentes del infinito convergen en un punto focal situado delante de la retina, en lugar de en la misma retina como sería normal.
Esto provoca dificultades a la persona a la hora de enfocar bien los objetos lejanos, generando un déficit de agudeza visual y puede traer consecuencias como dolores de cabeza, estrabismo, incomodidad visual e irritación del ojo.
Existen dos factores que podrían desencadenar la miopía: los factores genéticos y los ambientales. Sin embargo, la hipótesis más aceptada es la genética ya que muchos expertos indican que la miopía es hereditaria. De hecho, la propensión a la miopía de hijos de padres miopes es bastante alta.
No obstante, se cree también que otros factores como mirar las cosas muy de cerca en la infancia, o el aumento de la incidencia de miopía en la población mundial a causa de factores externos como la televisión y/o monitores de computadoras, tienen un rol importante en el desarrollo de la miopía.
Debido a que muchos trabajos en la actualidad se realizan haciendo uso de dispositivos tecnológicos como computadoras, tablets y smartphones, es necesario saber cómo prevenir la miopía por el uso de estos dispositivos. Entérate cómo en el siguiente video.
Comparte esta noticia