La implementación de un seguimiento del embarazo a las 20 y 24 semanas de gestación con la ecografía, identificará a más del 50% de las mujeres destinadas a tener un parto prematuro.
Una ecografía de manera periódica en una mujer gestante puede descartar diversos riesgos en el embarazo como amenaza de abortos, embarazos prematuros, además del estado y la evolución del futuro bebé, señala la doctora Patricia León Estrella, Ginecóloga de la clínica Oncogyn.
“Esta evaluación es importante realizarla en el primer trimestre de la gestación mediante una ecografía transvaginal, porque nos permitirá confirmar la presencia de un embarazo intrauterino o descartar un embarazo ectópico, eso por un lado. Y por el otro, verificar la vitalidad fetal, confirmar la edad gestacional, así como también descartar anomalías uterinas de la embarazada tales como tumores uterinos y ováricos que puedan estar presentes durante el embarazo”, explica León Estrella.
Advierte que la implementación de un seguimiento del embarazo a las 20 y 24 semanas de gestación con la ecografía transvaginal, identificará a más del 50% de las mujeres destinadas a tener un parto prematuro.
En tanto en el segundo y tercer trimestre una ecografía permite calcular la biometría fetal de acuerdo a la edad gestacional, verificar la posición de la placenta así como algunas anormalidades placentarias, descartar algunas patologías fetales, esto por vía abdominal.
Cabe mencionar que las diferentes enfermedades que se pueden diagnosticar por ecografía dependerán en qué edad gestacional se encuentre la gestante, pudiendo hallarse en el feto casos de síndrome de Down, hipoplasia pulmonar, anomalías cardiacas, esqueléticas, etc.
Para ello, la especialista recomienda realizarse una ecografía cada seis semanas durante el primer trimestre de gestación, en tanto en el segundo y tercer trimestre cada cuatro semanas, detallando que el tiempo de realizar una ecografía dependerá si se trata o no de un embarazo de alto riesgo.
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