Cuando a los participantes en el estudio se les pidió que pensaran en un incidente estresante subieron sus niveles de la proteína C reactiva, que es un indicador de la inflamación de los tejidos.
El seguir rumiando mentalmente en torno a los acontecimientos negativos incrementa los niveles de inflamación en el cuerpo, afirmó hoy una investigadora de la Universidad de Ohio (EE.UU.).
Peggy Zoccola, profesora asistente de Psicología en esa universidad, presentó hoy los resultados de su investigación ante la reunión anual de la Sociedad Psicosomática de Estados Unidos.
Los investigadores encontraron que cuando a los participantes en el estudio se les pidió que pensaran en un incidente estresante subieron sus niveles de la proteína C reactiva, que es un indicador de la inflamación de los tejidos.
El estudio dirigido por Zoccola es el primero que ha medido directamente este efecto sobre el cuerpo.
¿EN QUÉ CONSISTIÓ EL ESTUDIO?
"Los investigadores han pedido a las personas que den cuenta de su tendencia a ponderar y ponderar los hechos, y luego observaron para detectar si esto se conectaba con aspectos fisiológicos", explicó Zoccola.
El equipo investigador enroló a 34 mujeres jóvenes saludables para este proyecto. A cada mujer se le pidió que hiciera una disertación acerca de su candidatura para un empleo ante dos entrevistadores vestidos con las túnicas blancas de laboratorio.
Los entrevistadores escucharon las charlas con rostros impávidos, dijo Zoccola.
A la mitad del grupo se le pidió que contemplara su desempeño en la tarea de hablar en público, y a la otra mitad se le pidió que pensara en imágenes y actividades neurales, tales como la navegación en un barco a vela o las visitas al supermercado.
Los científicos tomaron muestras de sangre de las participantes y encontraron que cuando se les pidió que ponderaran el incidente sus niveles de la proteína C reactiva subieron.
La proteína C reactiva se produce, principalmente, en el hígado como parte de la respuesta inicial inflamatoria del sistema de inmunidad. Sus niveles aumentan como reacción a los traumas, heridas o infecciones en el cuerpo.
En el contexto clínico se usa el nivel de la proteína C reactiva como indicador para determinar si un paciente tiene una infección, pero también si tiene riesgo de enfermarse más adelante.
En el caso de las participantes a quienes se les pidió que siguieran pensando en el hecho estresante, el nivel del marcador de inflamación siguió subiendo durante al menos una hora después de su disertación.
En el mismo período, el marcador volvió a los niveles de comienzo en las mujeres a quienes se les pidió que enfocaran la mente en otros pensamientos.
"Tenemos indicación cada vez más de una vinculación entre la inflamación crónica y varios trastornos y condiciones", dijo Zoccola.
"El sistema de inmunidad desempeña un papel importante en varios trastornos cardiovasculares como la enfermedad cardiaca, y asimismo en el cáncer, la demencia y las enfermedades autoinmunes", añadió.
EFE
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