Expertos explican por qué un menor sintió la necesidad de llevar un arma a la escuela y, por accidente, mató a un compañero. La solución a estos casos no es más vigilancia, sino reflexión.
El estudiante víctima de un disparo por un compañero en un colegio de Villa El Salvador no fue víctima de una bala, sino de una cultura que endiosa la violencia en el Perú. Si bien el disparo, según fuentes oficiales, fue accidental, la motivación que sintió el alumno en llevar el arma para mostrársela a sus compañeros no lo es.
Según el sociólogo Jerjes Loayza, especializado en tema de juventudes y familia, en el Perú a diferencia de Estados Unidos, donde es más fácil acceder a las armas, la muerte de un menor como el de Villa El Salvador es producto de una cultura de la violencia machista que ve en la posesión de armas, una forma legitimada de ser hombre en el Perú.
“No solamente estamos hablando de una familia que tenga armas al alcance, sino de toda una sociedad que de manera belicosa ha estructurado el significado de ser hombre, a través de una serie de instrumentos, el arma es uno de ellos”, explicó Loayza.
La solución son campañas de diálogo
Frente a este suceso, algunas personas hablan incluso de mayor seguridad en las escuelas para prevenir este tipo de tragedias, ¿será esta la solución o será más bien un tema de educación? El psicólogo Miguel Flores Galindo responde que este tipo de campañas podría volver el colegio en una prisión para menores.
“Generar más espacios de vigilancia, con detector de metales, pueden originar un problema mayor porque estamos dando elementos al joven para pensarse como violento. Las campañas que hay que hacer en término de prevención, no son campañas de vigilancia sino más bien reflexivas, donde se pueda desarrollar la empatía y el pensamiento crítico”, manifestó el psicólogo.
Flores Galindo también agrega que el diálogo constante con los padres debe ser parte de estas campañas para prevenir estas tragedias. Este tipo de muertes son prevenibles, los expertos concuerdan que el esfuerzo debe ser bajo el diálogo y con la intervención de todas las partes involucradas.
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