El aumento de la ingesta de sal en la dieta puede promover el desarrollo de un grupo de células bastante agresivas.
A mayor consumo de sal, mayor es el riesgo de que el sistema inmune se vea afectado por un grupo de células bastante agresivas, implicadas en la activación de enfermedades autoinmunes, concluyen tres investigaciones complementarias que se publican en la revista Nature.
Los expertos se han centrado en el crecimiento de un tipo de célula inmune, llamada T helper 17 o Th17, debido a su labor en la limpieza de agentes biológicos nocivos y su implicación en la esclerosis múltiple, la psoriasis, la artritis reumatoide y la espondilitis anquilosante, entre otras.
Según la revista muyinteresante.es, los autores concluyen que entre las presuntas causas del reciente aumento de las enfermedades autoinumnes se encontrarían los cambios en la dieta y en los hábitos de vida de los países enriquecidos, donde se consumen con frecuencia alimentos procesados y comida rápida con gran contenido de sal.
No obstante, también advierten que es prematuro decir que no se debe tomar sal porque esto puede provocar una enfermedad autoinmune, ya que si bien se trata de una hipótesis interesante debe ser probada con estudios epidemiológicos en humanos.
"El desarrollo de enfermedades autoinmunes es un proceso muy complejo que depende de muchos factores genéticos y ambientales. Por eso, solo los estudios en condiciones menos extremas pueden mostrar hasta qué punto el aumento del consumo de sal contribuye al desarrollo de enfermedades autoinmunes", señalan los científicos de Universidad de Yale, la Universidad de Harvard y el Instituto Broad.
Además, lo más probable es que la sal no sea el único motivo. “Sospechamos que causas ambientales, como infecciones, tabaco y falta de vitamina D o luz solar también desempeñan un papel importante; la sal puede ser un factor más relacionado con el desarrollo de la inmunidad”, agregan.
Comparte esta noticia