Los beneficios son múltiples: desde controlar la presión arterial y aliviar la depresión, fortalecer el sistema inmunológico o promover una mejor calidad del sueño.
El yoga de la risa se ha
convertido en una alternativa para fortalecer el sistema
inmunológico de pacientes de alzheimer o cáncer y evitar problemas
tan comunes como el estrés.
En este tipo de terapia no es necesario que haya humor o comentarios cómicos de por medio, según explicó la terapeuta venezolana Erika Ruiz a Efe.
"Todos podemos reírnos sin ningún motivo, simplemente como un ejercicio", añadió Ruiz en el centro de cuidado de personas mayores Santovenia en Kendall (Florida).
Basta con provocar una carcajada, que en grupo es contagiosa, para así lograr integrar a pacientes de Alzheimer con personas saludables.
Los beneficios son múltiples: desde controlar la presión arterial y aliviar la depresión, hasta tonificar los músculos faciales, fortalecer el sistema inmunológico, favorecer la digestión o promover una mejor calidad del sueño.
Sin olvidar uno de sus efectos más importantes: favorecer la secreción de endorfinas que actúan como analgésico natural.
"La simple risa, natural o fingida, genera endorfinas", puntualizó Ruiz quien es la única terapeuta certificada en español en el estado de la Florida.
Durante la sesión, Ruiz comenzó con un ejercicio de palmadas como relajación, ya que "es como una acupuntura sin dolor porque las manos tienen puntos de conexión".
A continuación se efectúan unas respiraciones donde la exhalación va acompañada de carcajadas.
"Eso está calculado para que salga todo el aire y entre aire nuevo. De esa manera nos oxigenamos mejor", añadió.
La terapia prosigue con ejercicios de cierta imaginación que provocan risas y al reirse una persona se ríen todos.
"Las personas que lo practican sienten los beneficios en la primera sesión y en los casos de los pacientes que se han recuperado de condiciones graves lo hacen por rutina porque ven mejoría", añadió.
Ruiz subrayó que este tipo de yoga no es una cura en sí, pero ayuda en el tratamiento de todo tipo de dolencias.
El yoga de la risa, que nació como terapia oficial alternativa en 1995, fue creado por el indio Madan Kataria y combina la respiración pránica (respiración del yoga) con ejercicios para reír.
Kataria se inspiró en el libro del periodista y escritor norteamericano Norman Cousins "Anatomía de la enfermedad: vista desde el paciente" (1979), en el que relata su curación de espondilitis anquilosante (una forma de artritis) con la ayuda de la risa y sobredosis de vitamina C.
Además se basó en los estudios del profesor William Frey de la Universidad de Stanford (California), que determinó que el cuerpo no reconoce entre risa natural y fingida.
A ello, le sumó los resultados de un estudio sobre ejercicios de risa para pacientes con problemas cardíacos donde el grupo que recibió risoterapia pudo reducir la dosis de medicamentos y las enseñanzas de Hunter Patch Adams, un médico conocido mundialmente en 1998 por la película que protagonizó Robin Williams. EFE
En este tipo de terapia no es necesario que haya humor o comentarios cómicos de por medio, según explicó la terapeuta venezolana Erika Ruiz a Efe.
"Todos podemos reírnos sin ningún motivo, simplemente como un ejercicio", añadió Ruiz en el centro de cuidado de personas mayores Santovenia en Kendall (Florida).
Basta con provocar una carcajada, que en grupo es contagiosa, para así lograr integrar a pacientes de Alzheimer con personas saludables.
Los beneficios son múltiples: desde controlar la presión arterial y aliviar la depresión, hasta tonificar los músculos faciales, fortalecer el sistema inmunológico, favorecer la digestión o promover una mejor calidad del sueño.
Sin olvidar uno de sus efectos más importantes: favorecer la secreción de endorfinas que actúan como analgésico natural.
"La simple risa, natural o fingida, genera endorfinas", puntualizó Ruiz quien es la única terapeuta certificada en español en el estado de la Florida.
Durante la sesión, Ruiz comenzó con un ejercicio de palmadas como relajación, ya que "es como una acupuntura sin dolor porque las manos tienen puntos de conexión".
A continuación se efectúan unas respiraciones donde la exhalación va acompañada de carcajadas.
"Eso está calculado para que salga todo el aire y entre aire nuevo. De esa manera nos oxigenamos mejor", añadió.
La terapia prosigue con ejercicios de cierta imaginación que provocan risas y al reirse una persona se ríen todos.
"Las personas que lo practican sienten los beneficios en la primera sesión y en los casos de los pacientes que se han recuperado de condiciones graves lo hacen por rutina porque ven mejoría", añadió.
Ruiz subrayó que este tipo de yoga no es una cura en sí, pero ayuda en el tratamiento de todo tipo de dolencias.
El yoga de la risa, que nació como terapia oficial alternativa en 1995, fue creado por el indio Madan Kataria y combina la respiración pránica (respiración del yoga) con ejercicios para reír.
Kataria se inspiró en el libro del periodista y escritor norteamericano Norman Cousins "Anatomía de la enfermedad: vista desde el paciente" (1979), en el que relata su curación de espondilitis anquilosante (una forma de artritis) con la ayuda de la risa y sobredosis de vitamina C.
Además se basó en los estudios del profesor William Frey de la Universidad de Stanford (California), que determinó que el cuerpo no reconoce entre risa natural y fingida.
A ello, le sumó los resultados de un estudio sobre ejercicios de risa para pacientes con problemas cardíacos donde el grupo que recibió risoterapia pudo reducir la dosis de medicamentos y las enseñanzas de Hunter Patch Adams, un médico conocido mundialmente en 1998 por la película que protagonizó Robin Williams. EFE
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