Diferentes modelos de salud han arrojado resultados muy positivos en la región, garantizando baja mortalidad y una mayor esperanza de vida.
Una calidad de vida respetable, justa y digna siempre irá de la mano con un eficiente servicio por parte de los sistemas de salud de un país. Si no se goza de una excelente infraestructura, si no existe el apoyo social o si el gobierno no se preocupa en invertir para mejorar la calidad en los servicios sanitarios, lastimosamente los resultados sobre un buen sistema de salud serán para morir.
Uno de los parámetros más importantes para evaluar el grado de éxito del sistema de salud de un país es la esperanza de vida de la población. También se evaluó la mortalidad infantil de cada país, los gastos en salud como porcentaje del PBI y las camas hospitalarias por cada 10.000 habitantes.
Se determinó que Chile es el país con mayor esperanza de vida de América Latina. Con algunos datos arrojados por la OMS, se determinó que en este país la gente vive 80 años. El segundo puesto, con 79 años de media, se ubica Colombia, Costa Rica y Cuba.
Es importante señalar que Haití es el peor ubicado en todas las plataformas analizadas. El país caribeño tiene una esperanza de vida de 62 años, 18 menos que Chile, lo que explica porque la disparidad entre los países de la región. Los que tampoco se salvan de una mala esperanza de vida son: Bolivia (68 años), Guatemala (72) y El Salvador (72).
Tomando en cuenta el gasto en salud como porcentaje del PIB, Costa Rica y Cuba están a la vanguardia, ya que invierten cerca del 10% de acuerdo a cifras de la OMS. Un poco más atrás aprarecen Brasil y Paraguay, que destinan el 8,9%.
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