Este último descubrimiento sirve para explicar el mecanismo por el que las células tumorales logran entrar en el cerebro y dar lugar a un nuevo tumor.
Un equipo de investigadores, liderado por el español Joan Massagué, ha identificado tres genes que intervienen directamente en la metástasis del cáncer de mama al cerebro, lo que amplía las posibilidades de luchar contra esa propagación mediante, entre otras alternativas, la utilización de fármacos ya conocidos.
"Conociendo el gen, tenemos la diana sobre la cual, en algunos casos, se pueden hacer fármacos", aseguró hoy Massagué en una rueda de prensa en Madrid.
El oncólogo señaló que "es posible pensar, con esta información, que podemos reexaminar fármacos ya existentes que pueden ser aplicables".
El último descubrimiento de Massagué y su equipo sirve para explicar el mecanismo por el que las células tumorales logran entrar en el cerebro y dar lugar a un nuevo tumor.
Hasta ahora no se sabía cómo las células cancerígenas consiguen superar la barrera del sistema vascular del cerebro, que normalmente impide su entrada en el tejido cerebral.
En principio, una célula de mama "no pinta nada" en la médula ósea o cerebro, pero el tumor crece, entre otras cosas, gracias a la atracción de vasos sanguíneos para alimentarse y esos vasos contienen unas "ventanas" por las que las células del tumor pueden pasar al torrente sanguíneo.
Muchas no pasan de la circulación al tejido cerebral y cuando lo hacen están en "un ambiente hostil".
Por eso, el equipo de Massagué trata de determinar cómo sobreviven las células de cáncer de mama desde que abandonan el tumor primario y se infiltran en los órganos vitales, hasta el momento en que, años más tarde, empiezan a crecer "desenfrenadamente" formando metástasis.
Según el oncólogo, es precisamente durante esos años de latencia cuando las células de metástasis serían más vulnerables.
El trabajo ha sido elaborado para el cáncer de mama, pero los investigadores quieren ahora saber si los mismos genes intervienen también en la metástasis a otros órganos y en otros tipo de cáncer.
Dos de ellos intervienen también en la metástasis del cáncer de mama al pulmón, según habían revelado investigaciones anteriores.
Sobre la situación actual de los estudios oncológicos, Massagué aseguró que "estamos en el futuro del cáncer" y "hemos entrado en la edad de oro" de la investigación de esta enfermedad, porque la comunidad científica "ya domina bien" entre el 15 y el 20 por ciento de la oncología, si bien queda mucho trabajo por hacer.
"Ya hemos entrado en aquel futuro del que hablábamos y estamos en un camino que a este ritmo va a ser la gran consecución de la biomedicina y de la humanidad en la primera mitad del siglo XXI", subrayó el oncólogo. EFE
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