La ecuación de autoestima, felicidad y salud se dirige especialmente a las personas mayores, ya que éstas se ven frecuentemente afectadas por depresiones.
Una autoestima alta puede servir como protector contra enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer. Así lo asegura el profesor José Antonio Flores, catedrático de Ciencias de la Conducta de la Universidad de Oviedo, en España.
"La autoestima es la auténtica medicina contra el envejecimiento, pues cuando es baja supone un caldo de cultivo adecuado para que se potencie el envejecimiento patológico. Se trata pues de reforzar la autoestima y potenciar su uso como "medicamento", dice Flores según una publicación del sitio en línea 20minutos.com.
La ecuación de autoestima, felicidad y salud se dirige especialmente a las personas mayores, ya que éstas se ven frecuentemente afectadas por depresiones o situaciones de baja autoestima, provocadas por la soledad, el aislamiento o los estereotipos asociados a la edad.
Para Flores, esta situación es más palpable en el caso de las mujeres, que tienen "sensores más potentes en cuanto a la conflictividad familiar".
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