Para las mujeres, el perdonar una infidelidad sería más fácil que olvidarlo.
El especialista en terapia sexual y coaching sexual, Pedro Ernesto Rondón Navas, estimó que las personas que han sido víctimas de una infidelidad deben ser tratadas en una terapia de aceptación que eleve su autoestima, ya que las consecuencias de una infidelidad podrían generar la ruptura de matrimonio, sufrimiento de los hijos, odio de los hijos hacia la persona que fue infiel y en el caso de una dama podría llegar hasta el suicidio.
“La mujer que fue traicionada debe someterse a terapia, ya que su imagen como persona queda destruida al pensar que la engañaron con alguien más delgada, más joven, más bonita. Para ello se utiliza la terapia de aceptación, que ayuda a las féminas a cuidarse más, variar un poco su vida sexual y a ser aceptada por sí misma, no para agradar a su pareja, si no para ella”, indicó.
Según la experiencia del psiquiatra, consideró que las mujeres perdonan más fácil que los hombres pero les cuesta más olvidar, en cambio para el varón le es más difícil perdonar “El hombre también perdona, pero le cuesta más porque su orgullo de ‘macho’ está herido y somos una sociedad machista”, puntualizó.
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