Advierten que si se mantiene la actual tendencia de mortalidad infantil, unos 13,2 millones de menores de cinco años morirán entre el 2010 y el 2015.
El objetivo marcado por la ONU de reducir la mortalidad infantil en dos tercios hasta el año 2015 es por ahora inalcanzable y lo será si no se asignan fondos para luchar contra la neumonía infantil, una enfermedad que mata cada año a 1,8 millones de menores de cinco años en el mundo.
Este es el principal mensaje que lanzaron la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef al presentar hoy, con ocasión del primer Día Mundial contra la Neumonía, su Plan de Acción Global para la prevención y control de la Neumonía, la enfermedad que causa la muerte de más niños en todas las regiones del mundo.
A pesar de ello, lamentan estas organizaciones, se dedican relativamente muy pocos fondos a acabar con esta plaga.
El documento advierte que si se mantiene la actual tendencia de mortalidad infantil, unos 13,2 millones de menores de cinco años morirán entre el 2010 y el 2015, una cifra que sólo podrá reducirse considerablemente si disminuyen los casos de neumonía.
Con las intervenciones que plantean la OMS y Unicef, podrían reducirse los casos de neumonía en un 67 por ciento en ese periodo, lo que supondría salvar 5,3 millones de vidas.
Y otras 860.000 muertes de menores de cinco años se podrían evitar en ese periodo sólo mediante la lactancia materna exclusiva durante seis meses, una práctica sin coste que sirve igualmente para prevenir la neumonía.
El documento destaca que a lo largo de los últimos 20 años se ha comprobado la eficacia de diversas estrategias contra la neumonía infantil, como las vacunas contra el Streptococus pneumoniae (Spn) y contra Haemophilus influenzae b (Hib), los dos principales agentes bacterianos de esta enfermedad.
Además, las inmunizaciones contra el sarampión y la tos ferina contribuyen a reducir la mortalidad de la neumonía.
Junto a estas medidas, la lactancia materna y la mejora de las condiciones de habitabilidad también juegan un importante papel en el control de la neumonía.
Otras intervenciones que se promueven para reducir la neumonía son una adecuada nutrición, el lavado de manos, o los suplementos de zinc para los niños con diarrea.
Para el total de los 68 países más afectados, la puesta en práctica de estas medidas supondrá doblar el coste anual, de 3.800 millones de dólares en 2010, a 8.000 millones en 2015, o lo que es lo mismo, una inversión anual extra por niño de 12,9 dólares.
EFE
Este es el principal mensaje que lanzaron la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef al presentar hoy, con ocasión del primer Día Mundial contra la Neumonía, su Plan de Acción Global para la prevención y control de la Neumonía, la enfermedad que causa la muerte de más niños en todas las regiones del mundo.
A pesar de ello, lamentan estas organizaciones, se dedican relativamente muy pocos fondos a acabar con esta plaga.
El documento advierte que si se mantiene la actual tendencia de mortalidad infantil, unos 13,2 millones de menores de cinco años morirán entre el 2010 y el 2015, una cifra que sólo podrá reducirse considerablemente si disminuyen los casos de neumonía.
Con las intervenciones que plantean la OMS y Unicef, podrían reducirse los casos de neumonía en un 67 por ciento en ese periodo, lo que supondría salvar 5,3 millones de vidas.
Y otras 860.000 muertes de menores de cinco años se podrían evitar en ese periodo sólo mediante la lactancia materna exclusiva durante seis meses, una práctica sin coste que sirve igualmente para prevenir la neumonía.
El documento destaca que a lo largo de los últimos 20 años se ha comprobado la eficacia de diversas estrategias contra la neumonía infantil, como las vacunas contra el Streptococus pneumoniae (Spn) y contra Haemophilus influenzae b (Hib), los dos principales agentes bacterianos de esta enfermedad.
Además, las inmunizaciones contra el sarampión y la tos ferina contribuyen a reducir la mortalidad de la neumonía.
Junto a estas medidas, la lactancia materna y la mejora de las condiciones de habitabilidad también juegan un importante papel en el control de la neumonía.
Otras intervenciones que se promueven para reducir la neumonía son una adecuada nutrición, el lavado de manos, o los suplementos de zinc para los niños con diarrea.
Para el total de los 68 países más afectados, la puesta en práctica de estas medidas supondrá doblar el coste anual, de 3.800 millones de dólares en 2010, a 8.000 millones en 2015, o lo que es lo mismo, una inversión anual extra por niño de 12,9 dólares.
EFE
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