Las amígdalas: ¿Es bueno extirparlas?

Son la primera barrera que impide que los gérmenes ingresen a nuestro organismo  y nos enfermemos; sin embargo, en ocasiones las amígdalas pueden infectarse crónicamente por bacterias y microorganismos y se convierten en una fuente de problemas. Es, en este contexto que se recomienda extirparlas.  

Las amígdalas son un cúmulo de tejido linfático ubicado a ambos lados de la garganta. Se les puede ver fácilmente si abrimos la boca.  Nos protegen de un sinnúmero de patologías, pero cuando se infectan  frecuentemente (más de 6 veces al año) y los medicamentos dejan de hacer efecto para combatir los malestares, es momento de extraerlas.  

El doctor Francisco Salaverry, de la Clínica Ricardo Palma,  señala que la extirpación sólo debe efectuarse después de realizar una evaluación rigurosa al paciente y estudiar detalladamente su caso.  

"Hay que tener mucho cuidado con esto. Si la persona suele sufrir de amigdalitis y cada vez tarda más tiempo en recuperarse, es conveniente la operación. No olvidemos que esta enfermedad puede afectar a otros órganos del cuerpo como el riñón", refiere.  

La operación es sencilla. Se puede utilizar anestesia local o general, la recuperación es rápida y no demanda mayores cuidados.  

El especialista refiere que las amigdalitis se complican porque algunas personas tienen el mal hábito de automedicarse. Toman pastillas que no son correctas o ingieren medicamentos en dosis inadecuadas y desarrollan anticuerpos.