Las carcajadas hacen que el organismo segregue más endorfinas, que además de crear euforia, calman el dolor, explicaron científicos.
Las personas que se ríen a carcajadas son más capaces de soportar el dolor, a diferencia de las que solo muestran una simple sonrisa, reveló un estudio realizado en la Universidad de Oxford.
Las carcajadas hacen que el organismo segregue más endorfinas, que además de crear euforia, calman el dolor, explicaron los científicos tras analizar a varios participantes que disfrutaban viendo programas de humor.
En el experimento, el primer grupo de voluntarios observó videos cómicos durante 15 minutos, mientras que el segundo grupo vio programas neutrales o aburridos. Posteriormente, se les sometió a pruebas de dolor, como colocándoles bolsas de hielo en el brazo hasta que no pudieran aguantar más.
Los resultados indicaron que aquellos que habían reído a carcajadas previamente, fueron capaces de resistir el dolor más que quienes habían visto proyecciones menos divertidas.
Además, los investigadores han querido destacar el papel de los distintos tipos de risa, pues no todos provocaban el mismo efecto. Mientras que la risa simple y llana no tiene ningún efecto analgésico, las carcajadas sí.
Comparte esta noticia